Jóvenes salen del Ecuador por falta de oportunidades laborales: 'Si me quedaba no tenía futuro'
Más de 41 mil jóvenes de entre 18 y 29 años salieron del país en el 2023, pero no regresaron.
La falta de vacantes laborales en Ecuador ha obligado a miles de jóvenes a buscar sus sueños en otro lugar. La migración de esta población ha crecido en los últimos años de manera masiva, mientras que en el país aún no hay una respuesta contundente para generar más oportunidades.
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Diego Cadena, de 26 años, se graduó en febrero del 2024 como Químico Farmacéutico en la Universidad Central del Ecuador (UCE), pero su búsqueda de trabajo empezó meses antes. Aplicó a vacantes a través de páginas web, dejó su currículum en empresas y logró dos entrevistas por recomendaciones.
Sin embargo, ninguna plaza laboral logró concretarse porque no contaban con más de cinco años de experiencia. Un requisito que pedían la mayoría de entidades. “Me decían que tenía los conocimientos adecuados, pero no era suficiente porque no tenía experiencia”.
El joven señala que, previo a obtener su título, realizó pasantías en hospitales y centros de salud. Esto tampoco era suficiente para los empleadores. “Argumentaban que las prácticas no son experiencia”, recuerda.
“Cuando estaba en la universidad, los profesores comentaban que para mi carrera si hay trabajo, pero al salir te das cuenta que hay mucha gente en busca de empleo. Las plazas no alcanzan o simplemente no existen”, afirma Cadena, quien comenta que sus compañeros también han pasado por la misma situación e incluso han aceptado empleos que no van acorde a su carrera.
Frustrado por no encontrar trabajo, el joven farmacéutico decidió emigrar a Nueva Zelanda. Era una opción que ya la venía pensando porque dos primos viven en Australia, a ellos les pasó lo mismo: se graduaron, no encontraron empleo y migraron a ese país de Oceanía.
“Es difícil abandonar a tu familia, pero si me quedaba en Ecuador no tenía futuro”, menciona Cadena, quien migró a través de una agencia que le ayudó a coordinar los estudios de inglés y un trabajo en Nueva Zelanda. El programa dura seis meses, pero él aspira quedarse más tiempo y construir un nuevo camino en ese lejano país.
MIGRACIÓN IMPARABLE DE JÓVENES
La migración de ecuatorianos ha venido creciendo en los últimos años de manera masiva. En 2022 se registraron 113.931 ciudadanos que salieron del país, pero no regresaron. Un año después la cifra aumentó a 121.283 y en lo que va del 2024 ya se reportan 100.844 compatriotas que aún no han retornado. Estos números se asemejan a los registrados en los años 2000, cuando el país vivió una crisis económica y política provocada por la dolarización.
El grupo etario de 30 a 39 años es el que presenta mayor porcentaje tanto de entradas como de salidas, seguido de los jóvenes de 18 a 29 años, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). De ese último grupo, por ejemplo, son más de 41 mil jóvenes que no han regresado al país solo en el 2023, muchos de ellos con títulos universitarios y maestrías.
De hecho, un reciente informe de la revista ‘The Economist’, el cual se basó en encuestas del grupo Gallup, sitúa al Ecuador como uno de los países que más reduciría el número de graduados si todos los que quisieran vivir en el exterior lo hicieran. La nación comparte sitial junto a países como Pakistán, Irán o República Democrática del Congo.
“La situación del país no les brinda las garantías necesarias para que ellos puedan seguir con su carrera o ejercerla, entonces buscan oportunidades en el exterior ”, comenta Daniel Michelena, director comercial a cargo de D&M Luxury Dreams, una agencia de viajes que ayuda a gestionar visas para distintos países del mundo.
La mayor parte de jóvenes que recibe esta agencia argumentan que salen del país por la galopante violencia y la falta de oportunidades. Muchos viajan con visas de estudios, pero luego deciden iniciar procesos de residencia para quedarse permanentemente. Otros, en cambio, solicitan visas para turismo, pero la verdadera intención es quedarse de manera indefinida.
Según datos del INEC, el motivo más frecuente de los viajes de los ecuatorianos en el 2023 corresponde al turismo con un 76,7%. No obstante, muchos compatriotas llegan a países como México, El Salvador o Guatemala para intentar llegar a Estados Unidos de manera ilegal. En ese proceso, caen en redes delictivas, desaparecen o pierden la vida.
Michelena también menciona que en su agencia se han recibido varios casos de policías que quieren migrar por las amenazas que reciben como parte de su trabajo. “Dicen: ‘Yo no me voy a doblegar’ y prefieren irse del Ecuador”.
FALTA DE OPORTUNIDADES LABORALES
Mientras tanto, las cifras de empleo en Ecuador no reportan una mejoría. Hasta agosto del 2024, el INEC reportó que solo un 34,3% de la población ecuatoriana tenía empleo adecuado y el restante 65,7% está en el desempleo, subempleo, tiene un trabajo no remunerado o cuenta con un empleo no pleno.
Esto pese a que los últimos gobiernos han implementado diversas iniciativas para fomentar el empleo joven. Se han creado leyes, acuerdos ministeriales y tipos de contratos específicos para esta población, pero parecería que nada ha funcionado.
La administración de Daniel Noboa, por ejemplo, impulsó la Ley de Eficiencia Económica, norma que ofrece incentivos tributarios por la contratación de personas entre 18 y 30 años.
Según los datos del gobierno, durante el 2024 se han generado 324.983 contratos para jóvenes de 18 a 29 años. Principalmente, en Pichincha y Guayas. Sin embargo, 124.595 han finalizado en ese mismo periodo, es decir, que solo quedan 200.388 contratos. La mayoría de estos empleos se han dado en la industria de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca; pero las cifras de empleabilidad en otras actividades profesionales siguen siendo bajas.
“Seguimos con una legislación arcaica, que no genera oportunidades. El tema laboral debe dejar de ser un tema político y convertirse en técnico”, manifiesta Vanessa Velásquez, experta en derecho laboral.
Ella considera que se requiere modernizar el empleo porque “los jóvenes no quieren estar atados ocho horas en un solo lugar, quieren diversificarse, quieren ser emprendedores y eso es lo que no se ha entendido desde el tema legal”.
La experta menciona al trabajo por horas como un método que pudo haber incentivado más contrataciones. Este sistema funciona en países como España y Estados Unidos, las naciones más recurrentes de la migración ecuatoriana. De hecho, el gobierno de Noboa planteó esta idea a través de la Consulta Popular de abril del 2024, pero fue rechazada por la mayoría de ecuatorianos por temor a la precarización del trabajo.
Agrega que es necesario hacer reformas a los tipos de contratos, horarios y demás métodos de contratación, de lo contrario la población joven seguirá migrando a otros países donde sí ofrecen acuerdos más flexibles y seguros.
La fuga de cerebros también perjudica al desarrollo de los países. De acuerdo, a un reporte del portal tecnológico Shiftbase, la migración masiva de profesionales causa dificultad de crecimiento y competitividad de las naciones incluso puede llevar a la escasez de servicios vitales como la atención médica o educación de calidad.
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