La Cámara de Minería de Ecuador (CME) pidió este miércoles que se haga un análisis técnico, y no político, en una eventual revisión de las tarifas eléctricas, tras conocer la decisión del presidente Daniel Noboa de eliminar lo que considera un subsidio a las empresas mineras en momentos en que el país atraviesa una crisis energética.
En una rueda de prensa, Carolina Orozco, presidenta del directorio de la CME, aseveró que "no existe una tarifa (de electricidad) minera", sino que la tarifa eléctrica aplicada a la industria minera corresponde al segmento AV2 (Alto Voltaje con Demanda Horaria Diferenciada), en el que están cinco empresas, entre ellas de acero y la estatal Petroecuador.
Esa tarifa -explicó- se creó en 2012 antes de que entraran en operación las dos grandes minas Fruta del Norte (oro), operada por la canadiense Lundin Gold, y Mirador (cobre) de Ecuacorriente, de capitales chinos.
Orozco desglosó que la tarifa eléctrica determinada por el Gobierno se compone de la generación, transmisión, subtransmisión y distribución, y subrayó que las mineras se conectan directamente a las líneas de transmisión, por lo que no les corresponde asumir el costo de subtransmisión y distribución.
Por ello, actualmente, al menos una de las dos minas industriales que se encuentran en operación en Ecuador paga unos 7 centavos de dólar en promedio por kilovatio hora, mientras que el costo para un hogar es de aproximadamente 11 centavos de dólar por kilovatio hora.
Las empresas mineras que entraron en etapa de operación han invertido más de 50 millones de dólares en infraestructura energética esencial que permite la operación de las minas, pero que también beneficia a las comunidades aledañas ubicadas en zonas de difícil acceso.
"El sector minero nunca ha pedido preferencias. Pedimos que, si existe una revisión, sea en una base técnica y no política. La revisión debe ser justa para todos", indicó la representante de la CME, que no se opone a la revisión de las tarifas eléctricas.
El presidente Noboa, indicó el martes que, junto con la ministra de Energía y Minas en funciones, Inés Manzano, han dado "el primer paso para que el subsidio a la electricidad no vaya a los mayores consumidores".
"Las mineras en Ecuador consumen más energía de la que necesita un hospital para operar. Y aún así, su tarifa de energía ha sido subsidiada por el Estado", señaló Noboa.
Y agregó que ese "subsidio incongruente e injusto que han tenido las mineras, no va más" para un sector que se ha vuelto clave en las exportaciones ecuatorianas, con una facturación al exterior de 3.324 millones de dólares en 2023, lo que supuso un nuevo récord histórico.
"Los subsidios deben ir a quien más los necesita. Con sentido de justicia y acciones, estamos arreglando el sistema roto que nos dejaron. No pararemos", finalizó Noboa.
El anuncio lo hizo en momentos en que Ecuador atraviesa una crisis energética, que ha obligado a aumentar desde la semana pasada los apagones programados, con hasta diez horas diarias, en distintos segmentos horarios.
De su lado, la presidenta ejecutiva de la CME, María Eulalia Silva, comentó que en el primer semestre de este año la industria minera exportó el equivalente a más de 1.800 millones de dólares, pagó 560 millones de dólares en tributos generales y específicos del área minera, y generó más 145.000 empleos directos e indirectos.
"Estamos aquí para ser parte de la solución, no para pedir ningún trato especial; solo pedimos que todo lo que se refiere a minería venga desde lo técnico y no desde lo político", reiteró Silva.
La Cámara desconoce cuándo entrará el vigor el anuncio del Gobierno, pero se mantiene abierta a profundizar los diálogos no solamente sobre la tarifa eléctrica sino sobre mecanismos para que "Ecuador sea un imán de inversiones".