Mientras múltiples incendios forestales son combatidos en el centro y norte de Quito, en varios sectores del sur de la capital llovió por primera vez, tras una larga temporada en la que no se registraron precipitaciones, acentuada por la sequía que azota al país.
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Según el Servicio Integrado de Seguridad ECU911, se han registrado lluvias en el sector de El Troje, El Conde, Atahualpa y Guajaló, pertenecientes al sur de la ciudad, que desde el 24 de septiembre enfrenta dichos flagelos, que han dejado hasta ahora 146 hectáreas incineradas, 7 heridos y 2 viviendas destruidas.
“Se presentan las primeras lluvias de variada intensidad acompañadas de tormentas eléctricas en la estribación de cordillera de la Amazonía y zonas puntuales del norte de la Sierra norte. Se prevé que los siguientes días las lluvias continúen!”, publicó el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología este jueves.
Entretanto, helicópteros realizan descargas de agua en zonas donde los incendios aún persisten, como el Parque Metropolitano y el Cerro Auqui. Moradores de sectores aledaños han expresado a través de redes sociales esperanza por la llegada de lluvias que favorezcan a los bomberos.
Según datos de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), se han reportado más de 3.360 incendios forestales desde el pasado 1 de enero en diversas zonas, pero las provincias más afectadas son Loja, Azuay, Carchi, Cotopaxi, Imbabura y Pichincha, cuya capital es Quito.
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Un total de 17 personas han resultado heridas, 227 damnificadas y 810 afectadas directamente, según las estadísticas de la SNGR, que dan cuenta de 4.236 animales afectados y cerca de 45.000 muertos.
Los incendios, muchos de estos presuntamente provocados, se han multiplicado en Ecuador desde agosto en el marco de la grave sequía que atraviesa el país, lo que le ha llevado a realizar fuertes cortes programados de electricidad y agua.
Los cortes programados y en diferentes franjas horarias llegan hasta once horas diarias, pero en los últimos días el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) ha quedado fuera de la medida debido al incendio.