Uno de los cantautores y músicos más respetado del Ecuador se abre camino en Estados Unidos y Asia. Ya fue telonero de Elton John y Miguel Bosé.
John Peter no se toma en serio. Tiene los ojos saltones de un niño travieso y siempre está listo para hacer una broma. De repente sube al escenario y se entrega a la música como si fuera su último concierto. Cierra los ojos y su voz “soul” recuerda la magia de los rezos góspel con un toque de funk y de jazz.
John podría decir que la música lo salvó cuando después de nacer en Guayaquil regresó junto a sus padres, Mercy Valencia y Wolt Peter Vernaza a Santa Cruz, Galápagos, donde estaban radicados.
En su niñez tartamudeaba y mientras sus dos hermanos y amigos jugaban fútbol o iban al parque John descubría que la música lo relajaba y que al cantar fluían las palabras y las emociones. Su voz solo se escuchaba en la iglesia donde asistía junto a sus padres, quienes ahora son pastores. Poco a poco se evidenció su vocación y nadie se sorprendió cuando John decidió ser cantante.
En 2004 viajó a Monterrey, México, donde estudió góspel y piano contemporáneo. Al regresar en 2011 vivió entre Galápagos, Cuenca y Quito y empezó a darse a conocer en todos los rincones del país.
P: Guayaquil, Santa Cruz, Cuenca, Quito. ¿A qué se deben esos cambios?
R: Mi papá era capitán de barcos. Antes de que nazca se mudaron a Galápagos. Yo nací en Guayaquil porque mi madre tenía un parto difícil. Ahora sé porqué.
P: ¿Cuándo supo que la música iba a ser su vida?
R: Crecí en una iglesia american style. Empecé en la música a los ocho años, desde entonces supe que la música es y será lo mío. Cantaba con gran alegría, amaba la música góspel (religiosa), que era mi refugio personal.
P: ¿Cómo alimentó su cultura musical de pequeño?
R: Llegaban los turistas norteamericanos con casetes de músicos que eran imposibles de escuchar en la isla. Luego los poníamos en la iglesia y aprendíamos de ellos. Yo tenía 14 años y sentía que tenía voz. Disfrutaba estar en el escenario, cantar, recibir aplausos y sonrisas…
P: Canta y toca distintos instrumentos. ¿Cómo se define como artista?
R: Soy artista, soy un cantante de soul, un pianista de góspel, baterista rock y guitarrista pop. Mezclo todos esos elementos en toda mi música. También toco un poco de batería.
P: ¿Cuáles son sus referentes en la música?
R: Me encanta el góspel, amo el soul... Chuck Berry, Robert Johnson, Louis Armstrong, Ray Charles, Bob Marley, Aretha Franklin y mi madre Mercy Valencia.
P: ¿Cuando estudió música, qué descubrió de usted como artista?
R: Que era muy malo (se ríe). Comprendí que debía estudiar y ensayar todo el tiempo. Sé que el éxito no se garantiza con el esfuerzo sin embargo hace que crezca la confianza. Adoro estar listo para afrontar los retos que vengan en el camino.
P: ¿Recuerda algún consejo de vida que le hayan dado?
R: Sí. La música es una reunión entre Dios y tú. Me lo dijeron mis padres Wolt y Mercy Vernaza.
P: ¿De quién heredó la voz?
R: Mi madre canta desde pequeña, dirigía el coro en la iglesia y mi papá tiene definitivamente el don de gente y palabra, creo que la combinación tuvo éxito.
P: ¿De dónde viene su nombre artístico?
R: Es mi nombre, John Peter como mi tatarabuelo John Vernaza. Me encanta, creo que mis padres tuvieron una buena revelación.
P: En el escenario genera mucha energía positiva, ¿cómo mantiene esas ganas en un país que no valora tanto a sus artistas?
R: Estoy dispuesto a hacerlo siempre, no solo hago música, soy músico el cien por ciento de mi tiempo. En el escenario trato de fluir y no olvidarme de la suerte que tengo de vivir mi pasión.
P: ¿Qué sintió cuando abrió el concierto de Elton John en 2014?
R: Pánico. ¡Es Elton John! Aún sigo procesando ese momento que no se va a repetir. La magia fue increíble. No lo pude conocer en persona pero hablé con su mánager y le canté a capella para que me dejen interpretar “Sorry seems to be a hardest world” en español... Me escuchó y dijo: ¡Yes, I like it! Do it (Sí, me gusta, hazlo).
P: ¿Cuál considera que es su mayor logro profesional?
R: ¡Cantar en Galápagos con mi gente y junto a Miguel Bosé! Fue espectacular.
P: ¿Si tuviera que presentarse a través de una de sus canciones, cuál sería?
R: Cada canción es una parte de lo que quiero expresar pero me gustan los instantes y silencios de “Beso eterno”.
P: ¿Cuáles considera que son sus fortalezas en sus performances?
R: Mi voz definitivamente y la forma en que puedo usarla para transmitir emociones.
P: ¿Qué profesión hubiera escogido si no fuera cantante?
R: Contador de cuentos, vivir como Jack Sparrow. Trabajar en algo que me gusta como el cine, el teatro, el básquet, el fútbol, la pesca… Y viajar siempre viajar.
P: ¿Qué soñaba de niño?
R: Quería ser libre de hacer lo que quisiera. Me inventaba profesiones con mi hermano menor Jeisser.
P: Si pudiera tomarse un café con un artista vivo o no, ¿con quién?
R: ¡Erik Satie! Era un genio al estilo de Ernest Hemingway pero en música, un ser humano con una forma de ver la vida muy distinta al resto de músicos.
P: ¿Sus proyectos a corto plazo?
R: Estoy feliz de poder hacer lo que amo. En agosto viajo a Miami a mi primer show en Estados Unidos y después viajo a Asia a realizar un tour por cuatro meses. Hay un dicho que señala: “Camina para que te vean”, ese es mi plan, recorrer el mundo y crecer como persona y artista. V