El grupo fundamentalista islamista Hamás ha difundido numerosos actos de violencia a través de fotos y videos, desde el sábado 7 de octubre que empezó el ataque por aire, mar y tierra contra Israel.
En una de las imágenes que se ha hecho viral aparece una joven desnuda, aparentemente inconsciente, en la parte trasera de una camioneta entre los gritos de hombres armados.
Los hombres, presuntamente milicianos de Hamás, la exhiben por las calles mientras gritan “Allahu akbar” (Dios es grande); uno de ellos, incluso, escupe sobre el cuerpo de la mujer.
Su madre la identificó como Shani Louk, una joven de nacionalidad israelí y alemana de unos 20 años que participaba en la fiesta "rave" que se convirtió en una matanza en el desierto el sábado. Según una ONG israelí, Hamás masacró allí a unos 250 participantes.
A través de un video, Ricarda Louk (la madre de Shani), quien es una alemana residente en Israel hace 30 años, ha hecho público un pedido al canciller, Olaf Scholz, para encontrar a su hija.
Según la mujer, la joven se encuentra en estado crítico en un hospital de Gaza, a causa de un traumatismo craneoencefálico y exige a las autoridades alemanas que actúen rápidamente para sacarla de ese territorio.
"Ahora tenemos más información de que Shani está viva, pero tiene una lesión grave en la cabeza y está en estado crítico. Cada minuto es vital. Y pedimos, no, exigimos que el Gobierno alemán actúe rápidamente. No hay que discutir sobre cuestiones de competencia. Hay que actuar rápidamente para sacar a Shani de la franja de Gaza", asegura la madre con desesperación.
#Israel 🇮🇱 | Momento cuando atacan festival de la paz donde se encontraba Shani Louk. pic.twitter.com/3fzQiiNe3M
— Info En Español (@infoenespanol) October 9, 2023
El asesinato de una anciana difundido en Facebook, combatientes armados anunciando por teléfono a los israelíes la muerte de sus seres queridos, videos humillantes de rehenes en Gaza, también son ejemplos de la masiva propaganda de Hamás que pretende paralizar a Israel usando el terror, según los expertos.
El sábado, Mor Bayder contó que no recibió el habitual mensaje de su abuela: "Mori, mi amor, ¿estás despierta?". En cambio, la joven israelí relató que descubrió en las redes sociales imágenes "brutales" del asesinato de su abuela, durante la ofensiva lanzada por el movimiento islamista palestino en una aldea fronteriza con la Franja de Gaza.
"Un terrorista irrumpió en su casa, la asesinó, tomó su teléfono, fotografió el horror y lo publicó en su muro de Facebook. Así es como lo averiguamos", detalló en un testimonio escalofriante publicado en la red social que fue compartido por varios miembros de su familia.
En la cadena de televisión israelí Canal 13, Mor Bayder contó llorando que el asesino llamó a su tía para obligarla a ver las imágenes de la anciana "tumbada en un baño de sangre" en su casa en Nir Oz, un kibutz situado a dos kilómetros de la Franja de Gaza.
Estos métodos de propaganda no son nuevos para Hamás, señala el investigador Ruslan Trad, del laboratorio de análisis digital del Atlantic Council (DFRLab). Pero son "mucho más sofisticados", y "sin precedentes a esta escala" debido al gran número de víctimas israelíes, algo igualmente inédito.
"Es intencionado: el objetivo es generar un sentimiento de impotencia, parálisis y humillación", ha explicado Michael Horowitz, analista de seguridad para la consultora Le Beck International.
La ofensiva sorpresa y masiva lanzada por el movimiento islamista palestino, comparada por Israel con el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, dejó más de 1.200 muertos del lado israelí.
Decenas de personas figuran además como desaparecidas o como rehenes de Hamás.
Del lado palestino, al menos 1.055 personas murieron y 5.184 resultaron heridas en los bombardeos israelíes hasta el momento, según las autoridades locales.
"Hamás y los medios palestinos, que están asociados o no, proporcionan pruebas de crímenes de guerra", indicó Michael Horowitz en referencia a este movimiento islamista que ya fue catalogado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea después de una serie de ataques suicidas en las décadas de 1990 y 2000.
"Hamás y sus aliados no temen ser acusados de haber cometido crímenes de guerra y masacres; consideran a las instituciones mundiales como inútiles y apoyadas por Occidente", recalcó.