El pasado 23 de mayo, la cabina de un teleférico cayó al vacío desde 1.400 metros, en el norte de Italia. Producto del fatal accidente, 14 personas murieron. La tragedia tuvo lugar después de que los responsables del transporte desactivaran los frenos, mientras intentaban resolver una anomalía.
Aquel día, una de las cabinas del teleférico que conecta el monte alpino de Mottarone con la localidad de Stressa, la región de Piamonte, recorría el último tramo antes de llegar a su destino. El teleférico apenas lleva un mes de circulación, después de haber permanecido cerrado por la pandemia.
A tres metros de llegar a la estación, el cable que sujetaba la cabina se rompió y provocó que de repente esta empiece a retroceder a toda velocidad, unos 300 metros, antes de caer al vacío.
En imágenes recientemente difundidas por el canal Tg3 se ve cómo el operador abre la puerta de la cabina antes de llegar, seguro de que finalizarían su destino, el cual normalmente dura 20 minutos.
De la caída solo sobrevivieron dos niños que fueron trasladados al hospital Regina Margherita de Turín, en helicóptero. Sin embargo, horas más tare uno de ellos murió. El pasado 10 de junio, Eitan Biran, el otro menor, fue dado de alta. El pequeño quedó huérfano tras perder a sus padres, abuelos y hermano en el accidente, y ha regresado a la localidad de Pavía con su tía, quien se encargará de él.
Los únicos dos videos del incidente están siendo investigados por Fiscalía de Verbania, pero se sabe que los trabajadores del teleférico que desactivaron los frenos están acusados de homicidio múltiple doloso, desastre por negligencia y eliminación de herramientas para evitar accidentes de trabajo. Además, el controlador Gabriele Tadini fue puesto en arresto domiciliario luego de admitir que fue él quien apagó los frenos.
De acuerdo al hombre, su objetivo era agilizar el movimiento del teleférico que esperaba reparaciones. Aparentemente el cese de los frenos habría hecho que, al romperse el cable, la cabina cayera. Hasta el momento no se sabe por qué la cuerda de acero se rompió a tan pocos metros de la estación.
El propietario de la empresa administra el teleférico, Luigi Nerini, y el director de la infraestructura, Enrico Perocchio, quedaron en libertad pese a que siguen en la lista de investigados.