El ministerio de Defensa ruso acusó este martes al ejército ucraniano de nuevos bombardeos contra la central nuclear de Zaporiyia, a la espera que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) publique su informe sobre la situación en las instalaciones.
De su parte, Ucrania se prepara ante la posibilidad de un accidente nuclear y ha instado a Rusia a abrir un corredor humanitario para evacuar a civiles de la zona próxima a la central, que ha quedado desconectada por segunda vez desde el inicio de la guerra debido a los constantes ataques.
Durante semanas ha reinado la confusión en torno a esta central nuclear, la mayor de Europa, situada en el sur de Ucrania y ocupada desde marzo por las fuerzas rusas.
El lugar ha sido objeto de múltiples bombardeos de los que Kiev y Moscú se culpan mutuamente, con el riesgo de una catástrofe nuclear.
"En las últimas 24 horas, las fuerzas armadas ucranianas han disparado 15 veces con artillería contra la ciudad de Energodar y el territorio de la central nuclear de Zaporiyia", dijo el ministerio de Defensa ruso en Telegram.
Según el ministerio ruso, tres obuses cayeron en el territorio de la central, uno de los cuales explotó cerca de los tanques de almacenamiento de agua próximos al segundo reactor.
"La radiactividad en el emplazamiento de la central nuclear de Zaporiyia está dentro de las normas", indicó el ministerio.
Vladimir Rogov, responsable de la administración ocupante rusa en la región, dijo que los disparos del martes dañaron una línea eléctrica, lo que provocó la reducción de la capacidad del sexto reactor, el último en funcionamiento.
"La central nuclear está trabajando para satisfacer sus propias necesidades de electricidad", dijo en Telegram.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica tiene previsto publicar su informe sobre la central de Zaporiyia este martes, después de que su delegación visitara las instalaciones el viernes. Dos de sus representantes siguen en el lugar.