El sujeto permanece hospitalizado desde hace un mes y medio en San Antonio, Texas, en Estados Unidos, según reportó la cadena Telemundo.
“Le dolía mucho el cuerpo. Primero pensamos que era Covid-19, luego un resfriado, hasta que un día amaneció con los dedos de los pies entumecidos”, comentó Alispha Masood, pareja de la víctima, al medio antes citado.
El hombre, de 35 años, fue trasladado a una sala de emergencia de un hospital e ingresado a la unidad de cuidados intensivos, donde le pusieron un respirador, entró en diálisis y le colocaron múltiples medicamentos para mantenerlo con vida.
“Si hubiéramos esperado dos días más, Michael no habría sobrevivido”, aseguró la novia del joven.
De hecho, los médicos llamaron a todos los familiares para que se despidieran, pero después de 11 días, Michael se recuperó milagrosamente. Le retiraron el ventilador y sedación.
No obstante, las manos y pies empezaron a desarrollar gangrena seca y tuvieron que amputarle ambas manos a la altura de los antebrazos y la mitad de los pies.
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Los médicos le detectaron tifus, una rara enfermedad provocada por una bacteria llamada ‘Rickettsia typhi’, la cual se propaga a las personas mediante el contacto de pulgas infectadas, que a su vez, se infectan cuando pican animales contagiados como ratas, gatos o zarigüeyas.
“Fue víctima de una picadura severa y traumática de una sola pulga”, aseguró la madre del paciente, J’Leene Hardaway.
En el mundo hay alrededor de 2.500 especies de pulgas, de estas 300 están en Estados Unidos, pero solo cuatro pueden afectar la salud de forma severa. “La mayor parte de las veces ni siquiera sabes que te picó”, dijo Josep Varón, profesor de la Universidad de Houston, a la cadena Telemundo.
Generalmente, esta enfermedad se presenta en climas tropicales y subtropicales de todo el mundo.
Mientras tanto, Michael Kohlhof seguirá en el hospital y le harán más operaciones para intentar recatar sus piernas.