A pesar de que Manolo Jiménez salió ileso del choque que provocó la muerte de su esposa, Encarmi Muñoz, el pasado sábado 6 de mayo, el hombre perdió la vida tan solo doce horas después, no debido a un siniestro, sino por mano propia.
La pareja, de 41 y 39 años de edad, regresaba a su hogar en Motril, ciudad de España, cuando un obstáculo se interpuso en su camino. Manolo, se vio obligado a dar un volantazo que hizo que el vehículo cayera por un desnivel de aproximadamente tres metros de altura.
Tras el impacto, Manolo trató por todos los medios de reanimar a su esposa, quien iba de copiloto, pero la mujer falleció en el acto, en la autopista A-44
El hombre regresó a su casa para recoger ropa para sus hijas, de tan solo 12 y 15 años de edad. Sin embargo, después de varias horas, se conoció la nueva tragedia: el padre de familia decidido acabar con su vida.
Una de las primas de la fallecida afirmó que el detonante de la decisión de Manolo fue el sentimiento de culpa por ser quien conducía. "Él no lo ha podido soportar. Decía que era su culpa", aseguraba.
El matrimonio llevaba más de 20 años juntos y era ampliamente conocido en Motril. La misa y entierro en el que se celebró la vida de ambos congregó a cientos de personas que expresaron su pesar ante lo sucedido.