Según el reporte de la Fuerza Pública, Jimenez, de 44 años, clavó dos agujas de jeringas contra rabia que se suponía eran para sus perros, a través del ojo derecho del hombre, quien yacía acostado en un sofá.
El presunto ataque se desencadenó tras reclamos de la implicada hacia su marido por el hecho de que supuestamente había observado a unas mujeres en la calle.
Tras soportar el ataque con los elementos cortopunzantes, Tellez llamó a la Policía de Miami, que acudió a la vivienda y trasladó al hombre al hospital Jackson Memorial, mientras su pareja corría lejos de la propiedad para evitar a los agentes.
"La policía localizó a Jiménez durmiendo en su automóvil y cuando se le preguntó qué sucedió, ella dijo que las lesiones fueron autoinfligidas, según su informe de arresto", detalló el medio CBS.