Los secretos de los súper ricos
Después de los Papeles de Panamá, la filtración de los llamados Papeles de Pandora ofrece una mirada a cómo políticos, empresarios, cantantes y deportistas pueden evadir impuestos y el escrutinio público a través de empresas en paraísos fiscales.
Bautizados como los Papeles de Pandora, constituyen una filtración de 11,9 millones de archivos de compañías ubicadas en países que se consideran paraísos financieros: Panamá, Dubái, Mónaco, Suiza y las Islas Caimán. “Exponen asuntos financieros de unos 35 líderes de gobiernos, jueces, militares de más de 90 países. La filtración incluye además a más de 100 multimillonarios, artistas de cine, cantantes y deportistas.
Los archivos fueron filtrados al Consorcio Internacional de Periodistas y compartidos por varios medios internacionales como The Guardian, Le Monde y Washington Post.
Es la mayor filtración después de los Papeles de Panamá ligados al estudio Mossack Fonseca. Según The Guardian, “después de más de 18 meses de analizar datos que consideramos de interés público, comenzando con las revelaciones de los asuntos financieros de algunas de las figuras políticas más poderosas del mundo, decidimos hacerlos públicos”.
Según Gerard Ryle, director del Consorcio Internacional de Periodistas, por lo menos 11,3 trillones de dólares han sido escondidos en estos paraísos fiscales. “Este dinero no llega a los departamentos del Tesoro de los países y podrían usarse para recuperar a los pueblos de la terrible pandemia”.
Entre los políticos mencionados se destacan el entorno cercano a Vladimir Putin, Tony Blair y su esposa, el rey Abdalá de Jordania, el rey Juan Carlos de España y los presidentes latinoamericanos Sebastián Piñera, de Chile; Luis Abinader de República Dominicana y Guillermo Lasso, de Ecuador, quien según el mismo Consorcio de Periodistas, se desvinculó de esas empresas en 2017, cuando en Ecuador se aprobó una ley para que no aspiren a ningún cargo público personas que tengan compañías en paraísos fiscales.
Lasso, además, ha sostenido que si el propósito hubiera sido evadir impuestos, este no es su caso pues desde 2016 ha pagado 5,8 millones en impuestos personales, convirtiéndose en uno de los mayores contribuyentes del país.
Aunque las actividades offshore no son ilegales, en algunos “casos las personas pueden tener razones legítimas para crearlas”, sostiene The Guardian. “Muchos países exigen que esas cuentas se declaren y en algunos casos, como en España, incluso se han dado amnistías tributarias para ello. Así lo hizo en 2012 el entrenador Pep Guardiola, extécnico del Barcelona y actualmente del Manchester City.
No obstante, el secreto que ofrecen los paraísos fiscales ha resultado atractivo para los evasores de impuestos, los lavadores de dinero y el crimen organizado”, escribe The Guardian.
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