Lady Gaga protagoniza el filme próximo a estrenarse: "House of Gucci" (La casa de Gucci) sobre el asesinato de Maurizio Gucci, en el que su esposa, Patrizia Reggiani, fue declarada culpable.
Esta película desempolva la historia de la llamada "Viuda negra de la moda", quien popularizó la frase: "Es mejor llorar en un Rolls-Royce que ser feliz en una bicicleta", reflejando su amor por el lujo y el glamour.
La mujer nació en 1948 en las afueras de la ciudad italiana conocida como la capital de la moda: Milán.
Patrizia nunca conoció a su padre biológico y su madre era mesera. Sin embargo, su vida dio un giro de 180 grados cuando su madre se casó con el adinerado empresario Ferdinando Reggiani, quien desde el principio complació a su hija adoptiva con todos los lujos a su alcance.
En 1970 conoció a Maurizio, se casaron dos años después y tuvieron dos hijas: Alessandra (en 1977) y Allegra (en 1981).
Maurizio Gucci era el heredero del imperio de la moda Gucci, fundado por su abuelo, el prestigioso diseñador Guccio Gucci, en 1906.
Juntos vivieron una vida extravagante. Eso al padre de Maurizio, Rodolfo, no le gustaba. Él decía que ella era una "cazafortunas", según lo que escribió Sara Gay Forden en el libro en el que se basa la película dirigida por Ridley Scott.
La relación de Maurizio y Patrizia empezó a deteriorarse luego de muerte del padre de él, cuando tuvo que tomar mayor responsabilidad en la compañía.
En 1985, el millonario dejó la casa en la que vivía con su esposa y nunca regresó. De acuerdo con Forden, Patrizia tenía la esperanza de que vuelva y arreglar su relación, pero en 1991 se divorciaron.
Al año siguiente, los médicos encontraron un tumor en el cerebro de Patrizia que fue removido sin complicaciones. Sim embargo, en ese tiempo de preocupación, ella le pidió a Maurizio que se hiciera cargo de sus hijas, pero él se negó por trabajo.
Para ese entonces, él tenía una nueva pareja: Paola Franchi. Por eso, le prohibió a Patrizia el uso de algunas de sus lujosas viviendas y le enviaba una mensualidad de 100.000 dólares.
Forden describe cómo desde ese momento 'la viuda negra de la moda' juró que destruiría a su exesposo. Incluso le dijo a la asistente doméstica que "quería verlo muerto".
Diez años después, el 27 de marzo de 1995, en su camino al trabajo, Maurizio Gucci fue víctima de cuatros disparos. La situación parecía ser un salto, pero las investigaciones determinaron que se trataba de un caso de sicariato.
Al poco tiempo, Patrizia logró sacar a Franchi de la casa Gucci y se mudó ahí con sus dos hijas. Fue arrestada el 31 de enero de 1997, a las puertas de su nuevo hogar.
Sin perder su característico estilo, salió luciendo un abrigo de visón complementado con bolso de cuero marca Gucci, además de joyas de diamantes y oro.
De acuerdo con Forden, la mujer creyó que no sería acusada y "regresaría a casa en unas pocas horas".
No contaba con el hecho de que la policía tenía pruebas del pago de 375.000 dólares que le había hecho a un sicario para asesinar a su exmarido.
Para junio de 1998, la mujer que había vivido rodeada de lujos cambió por completo. Fue juzgada por un tribunal de Milán, llevaba su cabello corto despeinado, unos pantalones y suéter de algodón.
Ella y cuatro cómplices fueron condenados a 29 años de prisión, desde aquel momento fue conocida como: la viuda negra de la moda.