Joven de Ohio declarada culpable de matar a su madre a puñaladas después de que ella supo que fue expulsada de la universidad
Una joven estadounidense oriunda del estado de Ohio fue declarada culpable de asesinar a su madre con una sartén para freír y un cuchillo de cocina en la casa en que ambas vivían.
El asesinato ocurrió en la casa en que residían ambas, en la ciudad de Cleveland, dos horas después de que la víctima, que tenía cincuenta años en ese entonces, Brenda Powell, se enteró de que la agresora, Sydney Powell, fue expulsada de la universidad de Mount Union.
"En marzo del 2020, Powell golpeó a Brenda Powell en su cabeza con una sartén de metal y después la apuñaló casi treinta veces en el cuello", informó la Oficina del Fiscal del condado de Summit, en un comunicado.
En una audiencia por el caso, la defensa argumentó que la joven sufre esquizofrenia y que el ataque, que ocurrió mientras la progenitora se comunicaba por teléfono con autoridades de la institución educativa, se dio por un "trance psicótico".
No obstante, aquella hipótesis fue debatida entre expertos que intervinieron en el caso para dar su análisis, entre ellos Sylvia O’Bradovich, una psicóloga contratada por fiscales, quien no estuvo de acuerdo con el diagnóstico e indicó que Sydney no presentaba las características que demostrarían que el móvil de la agresión fue "locura".
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"Tuvo que cambiar armas y siguió atacándola (...) Un cuchillo clavado solamente en el cuello múltiples veces. Eso es deliberado. Eso es querer acabar con la vida de alguien", indicó el fiscal adjunto Brian Stano, quien señaló que Sydney llevó a cabo el ataque para proteger su "secreto", refiriéndose a su expulsión de la universidad.
Por otro lado, después de que la joven fue declarada como culpable, su abogado, Donald Malarcik, se negó a dar declaraciones a la prensa.
Se prevé que la audiencia en la que se decidirá la sentencia de Powell se realice el 28 de septiembre, en la que podría ser condenada a una pena máxima de cadena perpetua con opción a optar por libertad condicional después de pasar quince años tras las rejas.
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