El hecho, que parecería sacado de una película de ciencia ficción, fue detectado la mañana del pasado lunes. Trabajadores del zoológico se percataron que la puerta de ingreso a la jaula estaba violentada. Afortunadamente, el tigre no había escapado.
Según reporta TN, los ladrones sabían que en la jaula del animal había una caja fuerte, en la que se guardaba todo el dinero recaudado del centro de rescate animal. También conocían tácticas para evitar ser atacados por el felino.
“Manipularon los cables y rondanas que hacen cambiar y abrir los carriles de compuertas. Luego colocaron a los felinos en otro sector alejado de la celda a la cual querían ingresar”, señaló Mario Figueroa, subcomisario de la Unidad 54 de una zona rural de Allen, al medio antes citado.
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Agregó que el candado más grande fue golpeado con algún elemento contundente, pero no lograron abrirlo. Luego escaparon del lugar sin el dinero y ahora la Policía está bajo la pista de los maleantes.
Bubalcó, en su portal web, afirma que es un parque destinado a la conservación de especies en peligro de extinción que fomenta la protección y la restauración de la biodiversidad a través de proyectos colaborativos, del involucramiento de la comunidad, de la educación y la investigación.
En este centro hay varios tigres blancos. De hecho, en el 2019, publicaron un video de Sasha, una tigresa de bengala que tuvo crías cuatro veces en Bubalcó. En total, tuvo 12 cachorros de tigre que fueron reubicados alrededor del mundo para continuar con el proyecto de su conservación.