En Argentina, un hombre que no iba a alcanzar a observar el partido del cuadro albiceleste contra Croacia por las semifinales del Mundial decidió conducir el bus en el que iba, aprovechando que el chofer se había bajado a comprar algo mientras el semáforo estaba en rojo.
El sujeto se levantó de su silla de manera apresurada, según relatan testigos, y arrancó el colectivo lleno de pasajeros, ante la mirada atónita del conductor.
Tras dejar pasar unos segundos y percatarse de que el sujeto no se detuvo, el chofer decidió llamar a la policía de Santa María, ciudad en la que se encontraban de la provincia de Catamarca, según recoge el medio argentino Crítica.
El hombre avanzó sin detenerse hasta que fue interceptado por vehículos de oficiales, en la intersección de las calles Callao y Maestro Ferreyra.
Debido a su accionar, fue detenido, se perdió el partido en su totalidad y ahora enfrenta cargos por el delito de "hurto de automotor", de acuerdo lo establecido por la legislación argentina.