Hombre que ganó tres millones de dólares sufre ataque cardíaco mientras celebraba en casino
Después de ganar un juego de apuestas altas de bacará en el casino Marina Bay Sands, uno de los más afamados de Singapur, y apropiarse de tres millones de dólares, un hombre sufrió un ataque cardiaco que lo dejó al borde de la muerte.
El sujeto, cuyo nombre no fue difundido, se descompensó mientras celebraba su victoria y cayó de forma estruendosa al suelo. Su cuerpo quedó rodeado de fichas, mientras que una mujer que aparentemente lo acompañaba comenzó a gritar por ayuda.
Un hombre sufrió un ataque cardíaco en el casino #MarinaBaySands de #Singapur tras ganar un premio mayor de 4 millones de dólares. El afortunado ganador colapsó mientras celebraba su victoria, causando conmoción entre los presentes. pic.twitter.com/8TiDJc38hV
— La Crónica de Hoy (@LaCronicaDeHoy) June 25, 2024
Pese a que el apostador perdió la conciencia sobre la alfombra roja del establecimiento, posteriormente fue estabilizado por unidades médicas y, por ahora, está recuperándose, a espera de poder disfrutar de los millones de dólares que ganó a plenitud.
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Mientras el pronóstico médico del hombre se mantenía como reservado, muchas dudas surgieron en redes sociales con respecto a qué sucedería si el afectado llegase a morir. ¿Acaso el casino se quedaría con el dinero o este pasaría a otra persona?
En la mayoría de casinos participar en un juego de apuestas conlleva un acuerdo similar a los que se estipulan en contratos. Si los resultados del evento cumplen ciertos parámetros, el establecimiento está obligado a pagar. Si uno muere, como los beneficios se trasladarían al patrimonio, se distribuirían con base a la voluntad del fallecido y, posiblemente, irían a dar con familiares del apostador.
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Aunque es poco común, no es inédito que un jugador fallezca después de ganar un gran premio. En 2002, por ejemplo, un jugador en Harrah's en Atlantic City ganó un jackpot de $10,000 en una máquina tragamonedas y poco después sufrió un ataque al corazón que resultó fatal.
