Para ello, el joven, de 19 años, se postuló para el libro Guinness de los récords y su padre, Shahzada, que también perdió la vida en el Titán, había llevado una cámara para captar el momento.
La madre afirmó que a su hijo le gustaba tanto el cubo de Rubik que lo llevaba consigo a todas partes, y deslumbraba a la gente con su capacidad para resolver el complejo rompecabezas en 12 segundos.
"Dijo: 'Voy a resolver el cubo de Rubik a 3.700 metros bajo el mar en el Titanic'", añadió.
Christine Dawood y su hija Alina, de 17 años, estaban a bordo del Polar Prince, el buque de apoyo del sumergible, cuando llegó la noticia de que se habían perdido las comunicaciones con el Titán.
"No entendí en ese momento lo que significaba, pero después todo fue a peor", dijo la madre, en su primera entrevista tras la tragedia.
Christine Dawood agregó que el plan original era que ella iría con su marido en el sumergible, pero "después di un paso atrás y dejé el espacio para preparar (a Suleman), porque él realmente quería ir", dijo.
"Estaba muy feliz por ellos porque realmente querían" ver los restos del Titanic, agregó.
Christine Dawood también recordó que conoció a su esposo Shahzada en la universidad y desde aquella época mostraba curiosidad por el universo y los océanos, a tal punto que hacía que la familia viera documentales. “Tenía esta habilidad de excitación infantil”, resaltó.
Agregó que el viaje hacia las reliquias del Titanic estaba planeado desde hace algunos años, pero tuvieron que posponerlo por la pandemia del covid-19.
Tras la tragedia, la mujer dijo que será una situación difícil de superar. “¿Existe tal cosa? No lo sé”.
Sin embargo, afirmó que aprenderá a resolver el cubo de Rubik en honor a su hijo Suleman y seguirá trabajando en las iniciativas de su esposo Shahzada.
“Estuvo involucrado en tantas cosas, ayudó a tanta gente y creo que realmente quiero continuar con ese legado y darle esa plataforma...Es muy importante para mi hija también”.
Además de Suleman y su padre Shahzada Dawood, otras tres personas murieron a bordo: Stockton Rush, el director ejecutivo de la empresa OceanGate (propietaria del sumergible); el empresario británico Hamish Harding, y Paul-Henry Nargeolet, destacado explorador francés.
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