Al menos 125 personas murieron la noche del sábado en un estadio de Indonesia después de que fanáticos enardecidos invadieran la cancha y la policía respondiera con gases lacrimógenos, lo que provocó una estampida, informaron el domingo las autoridades revisando a la baja un balance anterior.
La tragedia ocurrida en la ciudad oriental de Malang dejó decenas de heridos y es uno de los peores desastres registrados en un estadio a nivel mundial.
Las autoridades revisaron a la baja de 174 a 125 el balance de víctimas, explicando que algunos fallecidos habían sido contados más de una vez.
Seguidores del Arema FC invadieron la cancha del estadio Karnjurhan luego de que su equipo perdiera 3-2 ante el Persebaya Surabaya, la primera derrota ante su archirrival en más de dos décadas.
La policía intentó persuadir a los aficionados de regresar a las gradas y dispararon gas lacrimógeno después de la muerte de dos policías.
Muchas de las víctimas murieron pisoteadas o asfixiadas, de acuerdo con las autoridades.
🇮🇩🖤 Tragedia en Indonesia.
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) October 2, 2022
🙏 127 fallecidos y más de 200 heridos en una batalla campal tras el Arepa-Persevaya.
🏟 Los acontecimientos se produjeron en el Kanjuruhan Stadium una vez concluido el partido. pic.twitter.com/far4p0l9RO
PÁNICO
Varios supervivientes describieron cómo los espectadores en pánico se aglomeraron cuando les lanzaron gases lacrimógenos.
"Los policías dispararon gas lacrimógeno y automáticamente la gente corrió para salir, empujándose unos a otros, y eso causó muchas víctimas", declaró a AFP Doni, un espectador de 43 años que declinó revelar su apellido.
El presidente indonesio, Joko Widodo, ordenó el domingo revisar la seguridad en los estadios tras la tragedia.
En un mensaje por televisión, Widodo ordenó al ministro de Deporte y Juventud, la policía nacional y la asociación local de fútbol "realizar una evaluación a fondo de los partidos de fútbol y los procedimientos de seguridad".
El director de un hospital dijo a una televisión local que entre las víctimas hay un niño de cinco años.
Imágenes captadas dentro del estadio durante la estampida mostraron gran cantidad de gas lacrimógeno y gente trepándose a las vallas.
Amnistía Internacional llamó a que se efectúe una investigación sobre por qué se utilizó gas lacrimógeno en un espacio cerrado.
"El gas lacrimógeno sólo debe ser usado para dispersar multitudes cuando hay violencia generalizada o cuando otros métodos han fallado. Se debe advertir a la gente que el gas lacrimógenos va a ser utilizados para permitirle que se disperse", indicó en un comunicado.
VIOLENCIA PERSISTENTE EN ESTADIOS
Otras imágenes divulgadas en redes sociales muestran a personas gritando obscenidades a los policías, que se resguardaban con escudos.
El estadio tiene capacidad para 42.000 personas y según las autoridades estaba lleno. La policía indicó que unas 3.000 personas invadieron la cancha.
Vehículos incendiados, incluyendo un camión policial, permanecían afuera del estadio la mañana del domingo.
El ministro indonesio de Deporte y Juventud, Zainudin Amali se disculpó por el incidente y prometió investigar las circunstancias de la estampida.
"Lamentamos este incidente (...) lamentable que 'perjudica' a nuestro fútbol en momentos que los hinchas pueden ir al estadio a ver los partidos", declaró a la cadena Kompas.
El presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) Gianni Infantino, calificó lo ocurrido de "tragedia más allá de lo imaginable".
La Asociación de Fútbol de Indonesia (PSSI) suspendió los partidos de fútbol por una semana, prohibió al Arema FC organizar partidos en casa por el resto de la temporada y anunció que enviará un equipo investigador a Malang para determinar las causas de la tragedia.
Igualmente, el presidente de la Confederación Asiática de Fútbol, Salman bin Ibrahim al Jalifa, dijo estar "profundamente conmovido" por la tragedia ocurrida en Indonesia, "un país que ama el fútbol".
Indonesia tiene previsto organizar el Mundial Sub-20 de la FIFA en mayo en seis estadios del país. El de Malang no está incluido en el torneo.
La violencia entre aficionados es un problema en Indonesia, donde las fuertes rivalidades han desatado numerosos enfrentamientos mortales.
En algunos partidos se caldean tanto los ánimos que los jugadores de los equipos grandes deben viajar para los partidos bajo una fuerte protección.