El Gobierno chileno declaró emergencia agrícola en las regiones de O'Higgins, Maule, Ñuble y Biobío, territorios del centro sur que comprenden el área más afectada debido a fuertes lluvias que han cobrado la vida de tres personas, causando casi 4.300 damnificadas y dejando más de 850 albergadas y más de 34.000 aisladas.
Según explicó el presidente chileno, Gabriel Boric, la medida facilita la transferencia de recursos a sectores agricultores, ganaderos, vitivinícolas y apicultores que han sido golpeados por las precipitaciones, las inundaciones, nevadas y el impacto productivo en la matriz agrícola.
"Tenemos que ponernos de pie y el Estado ahí tiene que estar presente, vamos a mover esa musculatura por muy difícil que sea", enfatizó el mandatario, subrayando que el territorio afectado "es donde se produce parte importante de los alimentos que se consumen en Chile".
Las fuertes lluvias han provocado la suspensión de operaciones ferroviarias de carga y pasajeros en la zona sur, además del anegamiento de caminos y carreteras. En ese contexto, el Gobierno desplegó a más de 600 efectivos militares que, apoyados por medios aéreos y terrestres, iniciaron diversas tareas para el control de la emergencia.
"Como siempre, el compromiso de las Fuerzas Armadas está presente. Además del despliegue que existe en la frontera norte y en la macrozona sur, hay un despliegue en las zonas afectadas por la actual emergencia con labores de evacuación preventiva de personas, contención de cauce de ríos, despliegue de vehículos de apoyo para traslado de pertrechos y remoción de escombros”, señaló la ministra de Defensa, Maya Fernández.
"En cada una de las regiones bajo estado de catástrofe hay jefes de la Defensa Nacional que ya asumieron y que están a cargo del despliegue”, agregó.
Aunque las previsiones meteorológicas apuntan a una disminución de las precipitaciones, también advierten la llegada de vientos de hasta 80 kilómetros por hora.
Ante un escenario que el Gobierno prevé complejo, el Ministerio de Educación ha suspendido las clases de más de 900 centros escolares municipales en 60 municipios de las regiones de O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío, todas ellas ubicadas en la zona centro-sur del país.
Boric ya anunció el lunes la declaración de Estado Constitucional de Catástrofe en las cuatro regiones más afectadas tras encabezar el Comité de Crisis en una de ellas, la Región del Maule.
"Esto permite una mayor facilidad y fluidez de los recursos, teniendo todos los resguardos necesarios”, expresó el mandatario, que también anunció la entrega de una ayuda para los agricultores y otra para "las familias más afectadas".
Este es el segundo episodio de intensas precipitaciones que deja el invierno austral en la zona centro-sur del país tras el ocurrido a finales de junio, que dejó miles de afectados.
En opinión de los expertos, son –en parte– consecuencia de los efectos del fenómeno de El Niño que vuelve con una fuerza histórica y sin precedentes.