El conflicto bélico que se ha desencadenado en Ucrania por la invasión rusa no solo ha generado el desplazamiento de cientos de miles de personas, sino también de un sin número de animales que huyen de la guerra y la destrucción que trae consigo.
Los veterinarios de la Fundación ADA, un refugio de animales ubicado en la ciudad polaca de Przemysl, cercana a la frontera con Ucrania, no han dormido bien ni una sola noche desde que comenzó la guerra en su país vecino, según cuenta el Dr. Jakub Kotowicz a CNN, remontándose al 24 de febrero.
Animales que pertenecían a refugios ucranianos, ahora bajo peligro inminente por los bombardeos rusos, o mascotas que llegan junto a ucranianos que buscan migrar a Polonia, así como otras que se pierden de sus dueños en el fragor del escape y el miedo a las detonaciones, llegan todos los días al refugio.
"Sorpresa de domingo . La madre gata ucraniana dio a luz gatitos que ya son ciudadanos de Polonia. Qué noticia tan positiva en esta cruel guerra", comunicaba la Fundación ADA en una publicación de Facebook, la mañana del pasado domingo.
Para el equipo de la Fundación ADA ya se ha vuelto habitual arriesgar sus vidas para ingresar a Ucrania y ayudar en el traslado a Polonia de animales que eran cuidados en refugios ucranianos, muchos de ellos reducidos a escombros actualmente.
Asimismo, ofrecen servicios veterinarios y refugio a las mascotas de ucranianos que no tienen la capacidad de mantener a las mascotas con ellos mientras continúan su arduo camino por encontrar un techo donde vivir.
"Se encuentra en malas condiciones", dice el Dr. Kotowicz a CNN mientras extrae sangre de Moon, una perra de raza pastor alemán que fue trasladada de Ucrania por su seguridad.
A pesar de que su deshidratación fue tratada, ahora tiene que someterse a una cirugía para extraer un tumor de su pecho.
La fundación, que antes de la guerra tenía como principal enfoque rehabilitar socialmente a perros para que sean adoptados, cuida también por el momento a más animales aparte de gatos y perros.
Han llegado a la clínica cabras y zorros, por ejemplo. Una de las cabras, de tan solo meses de nacida, fue llevada por una mujer ucraniana que no soporto la idea de que muera de hambre por sus graves lesiones en ambas patas delanteras, y que se aferraba a la esperanza de que cuando todo el conflicto acabe pueda recogerla para llevarla de vuelta a su granja en Ucrania.
Fundación ADA ha expresado por medio de redes sociales que los recursos que más necesitan son equipos médicos y fondos para pagar el transporte, con el objetivo de continuar con los rescates y tratamientos hasta que la situación se estabilice.
El Dr. Kotowicz concluyó su entrevista con CNN afirmando que piensa que los animales también merecen cuidado en medio de la guerra. "Son parte de la familia", expresa.