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Internacional

Declaran culpable a líder de secta cuyas seguidoras eran esclavas sexuales

miércoles, 19 junio 2019 - 03:23
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Kith Raniere, un hombre de Nueva York acusado de dirigir un grupo parecido a un culto en el que las mujeres seguían dietas de hambre, marcadas con sus iniciales y ordenadas a tener relaciones sexuales con él, fue declarado culpable de todos los cargos en su contra por un jurado de Nueva York este miércoles 19 de junio. 
 
Raniere, de 58 años, fue acusado de extorsión, tráfico sexual y posesión de pornografía infantil. Se enfrenta a una posible sentencia de cadena perpetua.
 
El veredicto en la corte federal de Brooklyn siguió a un juicio que duró más de seis semanas. La sentencia de Raniere está programada para el 25 de septiembre. Su abogado dijo que el veredicto será apelado.
 
Raniere es el fundador de Nxivm, una supuesta organización de superación basada en el estado de Nueva York. Los fiscales dijeron que creó una hermandad secreta dentro de Nxivm llamada DOS en la que las "esclavas" femeninas entregaron materiales comprometedores que se usaron para chantajearlos.
 
El DOS se vendió a los reclutas como una organización completamente femenina, cuando en realidad estaba controlada por Raniere, según los ex miembros que declararon en el juicio.
 
 
Marcadas a fuego 
Dentro de Nxivm, aseguran los fiscales, hubo desde el inicio un círculo de 15 a 20 mujeres que obedecían sus deseos sexuales. Una de ellas habría tenido apenas 15 años, según la acusación.
 
Como en muchas sectas, todo dependía de la poderosa influencia psicológica del gurú, que usaba una mezcla de enseñanzas seudofilosóficas, una fuerte vigilancia sobre sus aprendices y la humillación para imponer su control.
 
Establecida en Albany, la capital del estado de Nueva York, la organización tenía centros en varias ciudades de Estados Unidos, México --donde el socio de Raniere era Emiliano Salinas, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)--, Canadá y otros países.
 
 
Raniere, conocido también como "Grandmaster" o "Vanguard", es un hombre carismático que solía llevar largo cabello lacio, barba y gafas redondas, y exigía que las mujeres siguieran una dieta extremadamente baja en calorías, porque las prefería delgadas.
 
El martes, en la corte, lució el cabello más corto y se había rasurado la barba. Parecía distendido, sonreía y tomaba notas.
 
En 2015 Raniere creó una organización secreta piramidal dentro del grupo conocida como DOS, que incluía a "esclavas" y "maestros". Todos los miembros eran mujeres excepto Raniere, al tope de la pirámide.
 
Una de las tareas de las "esclavas" era tener sexo con Raniere.
 
Antes de ser aceptadas como "esclavas" las mujeres debían entregar fotos suyas comprometedoras, algunas de ellas desnudas, cartas y otros documentos que la organización podía publicar si dejaban DOS.
 
Algunas fueron marcadas a fuego vivo con un lápiz cauterizador con las iniciales de Raniere. Las víctimas eran inmovilizadas por otras mujeres y las sesiones eran filmadas en ceremonias.
 
¿"Un depredador" o un hombre de "buena fe"? 
Para la acusación, Raniere pretendía que "era un mentor, cuando en realidad era un depredador", dijo la fiscal Tanya Hajjar en sus alegatos iniciales. "Esto es crimen organizado y Raniere era el jefe", añadió.
 
Tras la defección de varios miembros y la publicación de un artículo en el diario The New York Times que expuso las actividades de la organización, Raniere huyó a México en octubre de 2017. Fue arrestado en marzo de 2018 en una lujosa villa en el balneario de Puerto Vallarta.
 
Raniere enfrenta cargos de tráfico sexual, extorsión, amenazas, corrupción de menores y conspiración para delinquir. Si es hallado culpable podría pasar el resto de su vida en la cárcel.
 
La fiscal dio a entender que las cinco mujeres acusadas que se declararon culpables podrían atestiguar en su contra durante el juicio.
 
El principal abogado de Raniere, Marc Agnifilo, pidió al jurado concentrarse en las motivaciones de su cliente, no en sus métodos.
 
"El verdadero tema no es el control" que ejercía sobre los miembros de Nxivm o de DOS, según el abogado, sino "la intención".
 
"Defenderé sus intenciones (...), su buena fe, hasta mi último suspiro en este tribunal", afirmó.
 

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