Una fotografía navideña publicada este fin de semana por un congresista estadounidense ha causado polémica. El republicano Thomas Massie, del estado de Kentucky, apareció acompañado por familiares fuertemente armados, días después de que un tiroteo mortal en una escuela conmocionara al país.
Massie, quien publicó en la red social Twitter la instantánea en la que todos se muestran sonrientes junto a un árbol de Navidad, también escribió un mensaje: "¡Feliz Navidad! Posdata, Santa por favor trae munición".
La publicación provocó una rápida protesta, encabezada por los padres de víctimas de tiroteos escolares y de compañeros legisladores, que acusaron a Massie de insensibilidad, especialmente debido a que la pasada semana Estados Unidos vivió una nueva tragedia, cuando un estudiante de 15 años mató a cuatro compañeros e hirió otros siete en un tiroteo en un instituto de Oxford (Michigan).
Otro legislador por el mismo estado, el demócrata John Yarmuth, salió rápidamente al paso del comentario de su colega y remarcó que "no todo el mundo en Kentucky es un imbécil insensible".
"Vergonzoso", escribió Yarmuth, al agregar que esos mensajes de los republicanos a favor de las armas "restriegan abiertamente el asesinato de niños en nuestras caras como si hubieran anotado un touchdown (anotación del football americano)".
Adam Kinzinger, un congresista republicano por el estado de Illinois, expresó en tanto en su cuenta de Twitter que apoyaba los derechos de posesión de armas en Estados Unidos -garantizados por la Constitución-, pero aseguró que la publicación de la foto "no apoya el derecho a tener y portar armas". "Esto es un fetiche de armas", sentenció.
Por su parte, Manuel Oliver, padre de uno de los 17 fallecidos en otro tiroteo en una escuela de Florida en 2018, cargó duramente contra Massie.
"(El tuit de Massie) es una gran parte del problema. No sé si estaban tratando de ser irónicos, divertidos, o qué pero es del peor gusto (...) Es algo que debería enseñarnos a quién deberíamos elegir (para un cargo público) y a quién no", sostuvo Oliver en una entrevista en la cadena CNN.
La tragedia de la escuela de Michigan ha vuelto a reavivar el debate acerca de la necesidad de controles en el acceso a las armas en EE.UU.
En el tiroteo ocurrido el 30 de noviembre en la pequeña localidad de Oxford murieron cuatro estudiantes, de edades entre 14 y 17 años, en tanto otros seis y un maestro resultaron heridos.
Ethan Crumbley, el joven de 15 años que se entregó a la policía sin ofrecer resistencia, fue acusado de "asesinato" y "acto terrorista" y podría pasar el resto de sus días en prisión, ya que está siendo procesado como mayor de edad.
Sus padres están acusados cada uno de cuatro cargos de homicidio involuntario por haber comprado el arma y por ignorar múltiples señales de advertencia antes de la tragedia, lo que conlleva una pena de hasta 15 años de prisión.