Compañías de automóviles detienen su producción ante falta de materiales
Las compañías temen que la situación provoque grandes pérdidas económicas.
La compañía automovilística Mercedes-Benz lleva sin trabajar en España dos semanas seguidas. El jueves 2 de septiembre anunció el parón de actividades en su fábrica ubicada en la ciudad de Vitoria y los expertos creen que poco a poco, más sedes irán cesando sus actividades. Los directivos han aclarado que hay un desabastecimiento mundial de microchips para fabricar automóviles, lo que ha ocasionado que sean incapaces de atender la demanda de los consumidores.
Según el portal Eldiario.es, Opel, Stellantis, Ford y Seat también presentan los mismos problemas. El secretario del sector de industrias automovilísticas de UGT, le dijo al diario español que esta no es una crisis europea, sino que es mundial.
“Las fábricas van al día. Anuncian los paros de un día para otro, según se acaban los microchips. Si llegan microchips, se fabrica. Si no, se para”, explicó.
Desde el año anterior, la fabricación de vehículos ha caído un 29% en España y se estima que este año se dejarán de producir entre 400.000 y 500.000 vehículos. Esto afectará a los 65.000 trabajadores de las fábricas y a los 230.000 de las empresas auxiliares de componentes.
EL PROBLEMA
Las compañías temen que la situación provoque grandes pérdidas económicas y, sobre todo, merme los usuarios que se decanten por una u otra marca, pues no quieren esperar seis meses para finalmente tener su vehículo nuevo. Aún peor: se prevé que la falta de stock dure hasta junio de 2022.
Según la directora de comunicación de Anfac -empresa fabricante de automóviles- “como los coches cada vez están más conectados, los chips son cada vez más importantes”. El problema es que durante lo peor de la pandemia algunas fábricas de vehículos cerraron y la cadena de proveedores se rompió. Al mismo tiempo hubo una gran demanda de productos tecnológicos, ya que, por los confinamientos, la vida se trasladó al ámbito digital por un tiempo.
"Los suministradores de chips derivaron su producción a los que les siguieron comprando. Cuando se recuperaron las cadenas de producción de coches se produjo esta tensión entre oferta y demanda", indicó la experta.
Para las empresas, esta situación ha generado espacios de reflexión sobre la dependencia del sector hacia sus proveedores. Los expertos consideran que debe impulsar a la creación del propio material, pues pese a que cada vez hay más autos que necesitan microchips, hay tan solo un puñado de empresas que los fabrican. Por ejemplo, Taiwán Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), controla el 60% de la producción global.
Sin embargo, otros expertos cavan aún más profundo en las causas del desabastecimiento y ellos señalan al cambio climático, escasez de petróleo y tierras raras. Así, en Taiwán, las fábricas estarían trabajando más lento porque no hay agua para alimentarlas, ya que este año no hubo tifones.
.png)
