La chilena Carolina Muñoz Kennedy murió el pasado sábado tras un accidente durante un salto en el municipio brasileño de Boituva, en el que su paracaídas principal y el de respaldo presentaron fallas.
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La tragedia ocurrió alrededor de las 17h40, en la Vila dos Ipês. Testigos reportaron que ella intentó realizar maniobras para salvar su vida, pero no pudo prevenir impactar de lleno contra el suelo.
Un video del accidente, capturado por personas que estaban en el área, muestra a la paracaidista girando descontroladamente mientras perdía altura, en los que fueron los últimos segundos de su vida.
Al tratarse de una atleta con más de una década de experiencia en paracaidismo, las circunstancias del accidente llevaron a la Policía local a registrar el caso como muerte sospechosa.
La Confederación Brasileña de Paracaidismo se refirió al caso e informó que Carolina contaba con un historial de más de 800 saltos y que siempre utilizaba equipo de alta calidad y seguridad.
Originaria de Santiago de Santiago de Chile, vivía en Boituva desde hace casi cinco años, en un pequeño poblado donde se había ganado cariño de la comunidad como fisioterapeuta y quiropráctica.
"Carito", como la llamaban de forma cariñosa sus amigos, había cumplido 40 años apenas dos días antes del accidente, que es investigado formalmente por la Policía.
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La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) también sigue el caso de cerca. Un empleado de la escuela de paracaidismo que opera en la zona ya ha declarado ante la delegación, respondiendo a cuestionamientos sobre los problemas técnicos que enfrentó Carolina.
Se prevé que el cuerpo de la paracaidista sea cremado este miércoles en Vargem Grande, un municipio próximo a Boituva, y que sus cenizas sean llevadas de regreso a Chile para que las tenga su familia.