Hija que se convirtió en policía para atrapar al asesino de su padre consiguió arrestarlo 20 años después
Pese a que inicialmente rehuía a la idea de dedicar su vida de lleno a encontrar al asesino de su padre convirtiéndose en policía, Gislayne cedió a su sed de justicia y consiguió atrapar al hombre que cambió su vida.
Redacción Vistazo miércoles, 16 octubre 2024 - 15:30
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Más de dos décadas después de perder a su padre en un violento asesinato, Gislayne Silva de Deus, de 36 años, logró lo que se había propuesto desde niña: atrapar a quien jaló el gatillo.
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La mujer participó una operación de la Policía Civil de estado de Roraima, en Brasil, por medio de la que Raimundo Alves Gomes, el hombre acusado del homicidio, quien había estado prófugo desde 2016, fue arrestado.
La detención de Gomes, de 60 años, ocurrió el 25 de septiembre en la ciudad de Boa Vista Boa Vista y fue capturada en video. El momento marcó un antes y un después en la vida de Gislayne, quien, según ha contado a la prensa ese país, ya puede dejar a su mente descansar.
“Hoy sentimos (ella y su familia) que la justicia ha sido hecha y que por fin podremos tener paz”, declaró emocionada en una entrevista al portal de noticias brasileño G1.
El crimen dio inicio a la búsqueda ocurrió el 16 de febrero de 1999, cuando Gislayne tenía solo 9 años. Su padre, Givaldo José Vicente de Deus, de 35 años, fue asesinado de un disparo durante una discusión por una deuda de 150 reales, equivalentes a 25 dólares.
A pesar de que Gomes llevó a Givaldo al hospital, se dio a la fuga poco después, dejando a Gislayne y a sus cuatro hermanas huérfanas.
La búsqueda de justicia fue extensa y compleja. Raimundo Gomes fue condenado en 2013 a pasar 12 años de prisión por el asesinato, pero logró evadir su arresto.
En 2019, se emitió una nueva orden de captura, que Gislayne no perdió de vista, pues para ese entonces ya trabajaba en la Delegación General de Homicidios, motivada por su sed de justicia.
Gislayne se graduó en Derecho en 2014 y se convirtió en abogada. Al principio no deseó seguir una carrera policial. Sin embargo, su obsesión por ver a quien le disparó a su padre tras las rejas la llevó a presentarse a un concurso para ingresar al sistema penitenciario.
Trabajó en la Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo, donde a menudo imaginaba que Gomes llegaría para cumplir su condena. No obstante, eso no ocurrió.
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Tras un año dentro de la Policía Penal, Gislayne fue admitida en la Policía Civil y solicitó ser asignada a la unidad de homicidios, convencida de que podría finalmente dar con el paradero del hombre que le disparó a su padre, quien seguía prófugo.
Tras desarrollar una investigación y localizar a Gomes, se llevó a cabo el arresto en una zona de chácaras en el barrio Nova Cidade, también en Boa Vista. El sentenciado fue presentado en audiencia de custodia el 26 de octubre, donde se ratificó su prisión preventiva.
El abogado Bruno Caciano, presidente de la Asociación Nacional de la Abogacía Criminal en Roraima, señaló que el homicidio tiene un plazo de prescripción de 20 años desde la sentencia, y dado que Gomes fue condenado a 12 años, su caso podría haber prescrito en 2031.
