Sean Tobin, deportista estadounidense de artes marciales mixtas, empezó a fumar mediante cigarrillo electrónico en el 2018. Lo hacía desde la mañana hasta la noche, pero adicionalmente consumía marihuana y aceite de THC en ciertas ocasiones, según relata Mirror.
“Empecé a vapear cuando tenía 15 años y el vaporizador nunca se soltó de mi mano. Era muy, muy habitual”, contó el joven.
A finales de julio, cuando se trasladaba a su trabajo, tuvo un fuerte dolor en la espalda. “Me subí a la camioneta, sentí como si me desgarrara un músculo de la espalda”, agregó Tobin.
Pensaba que era una neumonía, pero los dolores continuaron con más fuerza, así que acudió a un hospital.
Durante los exámenes, le introdujeron una cámara en la cavidad torácica. Los doctores y el paciente quedaron absortos al ver que en los pulmones había una especie de manchas negras.
“Fue algo aterrador de ver. Tan pronto como lo vi, me enojé mucho conmigo mismo. Estaba muy triste y pensé 'joder, me hice esto en mi propio pulmón'. Mi cardio era tan bueno. Estaba tan saludable y no debería haber comenzado a vapear”, se reprochó Tobin.
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El médico determinó que el pulmón derecho había colapsado, así que le hicieron un procedimiento para expulsar el aire que estaba en su pulmón y pecho. Luego de dos días, los dolores no cesaban y tuvieron que intervenirle quirúrgicamente.
“Sentí que me lo había hecho a mí mismo. Fueron años en los que simplemente no traté a mis pulmones como deberían ser tratados", argumentó Tobin.
Los cirujanos pegaron el pulmón en la pared del pecho para que no vuelva a colapsar. Por el momento, Sean Tobin sigue en recuperación y aún no puede regresar a sus entrenamientos.
“Nunca piensas que te va a pasar algo hasta que te pasa”, finalizó el luchador, al recordar que había visto videos sobre las consecuencias del cigarrillo electrónico, pero nunca las tomó en cuenta.