Durante la primera etapa de la presente edición del tour de Francia, desarrollada el pasado sábado 26 de junio, una aficionada invadió la vía para mostrar una pancarta en alemán a las cámaras. Su acción hizo que tropezara el ciclista alemán Tony Martin, quien encabezaba el lote, y arrastrara a varios otros ciclistas en una enorme montonera a 45 kilómetros de la meta de Landerneau.
Se generó todo un efecto dominó que terminó en una maraña de bicicletas, ciclistas y hasta espectadores heridos. Además, la caída causó, al menos, cuatro abandonos, los del alemán Jasha Sutterlin, el lituano Ignatas Konovalovas, el francés Cyril Lemoine y el español Marc Soler.
Luego de aquello, la Gendarmería de Finisterre, departamento por el que transcurrió la etapa, lanzó un llamamiento para identificar a la espectadora, al tiempo que anunció la apertura de una investigación por heridas involuntarias que acarrean un importante baja laboral.
La espectadora, que llevaba gafas de sol, un pantalón vaquero azul, una camiseta de rayas azules y rojas y un impermeable amarillo, abandonó el lugar antes de la llegada de los agentes. No obstante, este miércoles 30 de junio se logró su arresto.
La radio RTL anunció que la aficionada fue detenida y en las próximas horas será puesta a disposición judicial.
El Tour de Francia anunció la presentación de una denuncia por ese hecho y la gendarmería del departamento de Finisterre abrió una investigación y lanzó un llamamiento a toda información que podría conducir a su identificación.
La mujer, de la que no han transcendido más detalles, se enfrenta mínimo a una multa de 1.500 euros, aunque la pena puede ser superior si el alemán Jasha Sütterlin, que se vio obligado a abandonar tras la caída, decide presentar denuncia.
La espectadora provocó la primera de las numerosas caídas que han marcado la primera parte del Tour de Francia, lo que ha generado la protesta de los ciclistas, que han pedido medidas para garantizar la seguridad.
Por su parte, el director del Tour, Christian Prudhomme, consideró "inadmisible" el comportamiento de la espectadora y lanzó un llamamiento de prudencia a los seguidores de la carrera para evitar este tipo de incidentes.
Una de las víctimas fue el español Marc Soler (Movistar), a pesar de que pudo completar la etapa, sufrió fracturas en las dos cabezas del radio y en la cúbito izquierda tras la caída. Dicho de otra manera: se rompió los dos brazos.