Un juzgado peruano rechazó el habeas corpus presentado por la esposa del fallecido cabecilla terrorista Abimael Guzmán, la sentenciada Elena Iparraguirre, para poder retirar su cadáver de la morgue, mientras que la autoridad penitenciaria la recluyó en una celda de máxima seguridad por "ensalzar" su figura.
Tras la muerte de Guzmán, el fundador de la banda terrorista Sendero Luminoso, el pasado sábado en prisión, las autoridades de Perú se encuentran en un dilema porque no existe un protocolo sobre el destino que se le dará a los restos del criminal.
La legislación vigente establece que los restos de los fallecidos sean entregados a sus familiares directos, pero el Gobierno ha insistido en que no debe haber una tumba que provoque homenajes de sus seguidores, razón por la cual varios ministros han sugerido que sea incinerado.
La esposa de Guzmán y también sentenciada a cadena perpetua por terrorismo solicitó a través de dos abogados que se le entreguen los restos del fallecido, mediante una carta poder a Iris Quiñones, otra sentenciada por terrorismo que recuperó su libertad en los últimos años.
Ese pedido fue rechazado, así como la demanda de habeas corpus que el sábado presentó en su nombre el abogado Alfredo Crespo ante la Corte Superior de Justicia de Lima.
RECHAZAN VULNERACIÓN DE DERECHOS
El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Permanente del Callao, que recibió el habeas corpus por ser esa la provincia donde falleció Guzmán, declaró infundada la demanda por la presunta vulneración a la integridad personal y libertad religiosa, así como su derecho para enterrar a Guzmán conforme a sus creencias.
La demanda fue presentada contra el fiscal de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao y el director de la División Médico Legal del Callao, quienes han tenido a su cargo una investigación abierta tras el deceso de Guzmán por neumonía en la prisión de máxima seguridad de la Base Naval del Callao, según la necropsia.
El objeto de la demanda tenía como finalidad que se entregue el cuerpo a quien Iparraguirre designe mediante carta poder.
Sin embargo, el juzgado rechazó el recurso al considerar que los fundamentos se basan en "conjeturas y suposiciones" de lo que ocurriría más adelante, y no consideró argumentos suficientes que evidencien una vulneración a la integridad personal ni a la libertad religiosa de Iparraguirre.
ESPOSA SALUDA FIGURA DE GUZMÁN
El mismo día del deceso de Guzmán, su esposa hizo unas llamadas telefónicas desde el penal de mujeres de Chorrillos, en el que está recluida, a sus simpatizantes y el audio fue compartido.
En esa comunicación, Iparraguirre presuntamente pidió "honor y gloria" a Guzmán y agregó que seguirán "su ejemplo de comunista hasta el fin".
Además, se quejó de que no tenía ninguna relación familiar que le pudiera facilitar el retiro del cadáver de la morgue y que tampoco tenía a dónde comunicarse para hacer el trámite.
A raíz de esas llamadas, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) anunció que había dispuesto la incomunicación de Iparraguirre porque esas intervenciones "ensalzan hechos ilegales vinculados con el terrorismo" y vulneran las normas de seguridad penitenciaria.
La autoridad penitenciaria le abrió un proceso disciplinario y ordenó su traslado a un sector de máxima seguridad.
En tanto, los restos de Guzmán, responsable como líder de Sendero Luminoso de miles de muertos entre 1980 y 2000 en el país, permanecen en la morgue del Callao a la espera de que el Ministerio Público decida si finalmente se los entrega a un familiar o asume otra alternativa.
LEGISLADORES EXIGEN VER EL CADÁVER
Congresistas de la derecha de Perú exigieron este lunes ver el cadáver del jefe histórico de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso.
Desde la muerte de Abimael Guzmán a los 86 años el sábado, surgieron reclamos para ver su cadáver ante suspicacias de algunos que consideran que el presidente de izquierda Pedro Castillo simpatizaba con Sendero Luminoso, algo que el mandatario niega de plano.
"Lamento mucho que autoridades de la fiscalía hayan impedido que verifique si el cuerpo que tienen en la Morgue del Callao es el del terrorista Abimael Guzmán", tuiteó el congresista José Cueto, un exalmirante que dirigió operaciones antiterroristas hace una década.
Cueto, del ultraderechista partido Renovación Popular, denunció que la fiscalía ordenó que nadie ingrese a la morgue.
"Seguiremos en búsqueda de saber si realmente es él", dijo la congresista Marta Moyano, quien sugirió "incinerarlo" para que sus seguidores no le rindan culto.
Guzmán, un profesor universitario de filosofía, pasó sus últimos 29 años preso condenado como responsable intelectual de uno de los más cruentos conflictos en América Latina, con 70.000 muertos, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.