La aerolínea Voepass, propietaria del avión que se estrelló el viernes en el estado de São Paulo en la mayor tragedia aérea en Brasil desde 2007, confirmó que el número total de víctimas ascendió a 62. Mientras tanto, las autoridades continúan trabajando en retirar los cuerpos de la zona e investigan las posibles causas del accidente.
El avión, un bimotor de modelo ATR-72-500 y fabricación francesa, se estrelló en una zona residencial del municipio brasileño de Vinhedo, en el interior del estado de São Paulo.
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El aparato, que cayó de forma vertical y girando sobre sí mismo, cubría el trayecto entre la ciudad de Cascavel y São Paulo y se accidentó cuando le quedaban unos 80 kilómetros para llegar al aeropuerto de Guarulhos, su destino.
Pese a caer en un área residencial, el aparato se estrelló en los patios traseros de un conjunto de casas sin afectar a ninguna edificación ni dejar ninguna víctima en tierra.
De acuerdo con los bomberos, hasta la mañana de este sábado, habían sido retirados de entre los escombros 21 cuerpos de las víctimas y conducidos hasta el Instituto de Medicina Legal de São Paulo.
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Las autoridades aeronáuticas informaron que tanto el avión como sus pilotos estaban en condiciones regulares de vuelo, con todas las licencias actualizadas, y que la tripulación no llegó a reportar a las torres de control ninguna emergencia ni problema a bordo.
El director de operaciones de la aerolínea Voepass, Marcel Moura, dijo por su parte que la noche anterior al accidente el avión había pasado por un “mantenimiento de rutina” y no presentaba “ningún tipo de problema técnico”.
Los responsables por la investigación dijeron que aún no es posible determinar las causas del accidente, pero expertos en aviación y pilotos que pasaron por la misma región señalaron la posible acumulación de hielo en las alas de la aeronave como la principal hipótesis.
Mientras que otros afirman que podría haber sucedido un fenómeno llamado “entrada en pérdida”, una situación aerodinámica que sucede cuando un avión pierde la sustentación necesaria para mantener el vuelo.
Según reporta Infobae, aquel fenómeno ocurre cuando el ángulo de ataque, entre la cuerda del ala y la dirección del flujo de aire, se incrementa más allá de un punto crítico. Es ahí cuando el flujo de aire sobre la superficie del ala se vuelve turbulento, se reduce la capacidad de sustentación y empieza a caer abruptamente.