Kirsty Coventry hizo historia por partida doble: será la primera mujer en presidir el Comité Olímpico Internacional (COI) y la primera persona africana en estar al frente de la organización deportiva más poderosa del mundo.
Con solo 41 años, esta exnadadora zimbabuense dos veces campeona olímpica sucederá al frente de la institución al alemán Thomas Bach, en el cargo los últimos 12 años.
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"Este no es solo un gran honor, sino también un recordatorio a cada uno de ustedes de que lideraré esta organización con gran orgullo, con nuestros valores y espero, llena de confianza, que todos ustedes se sientan orgullosos de la decisión que han tomado", declaró ante los miembros del COI al anunciarse su victoria.
Coventry superó en la primera votación a los otros seis candidatos, entre ellos el presidente de World Athletics, Sebastian Coe, y el español Juan Antonio Samaranch Salisachs, hijo del que fuera presidente de la institución de 1980 y 2001, Juan Antonio Samaranch, llamados a enfrentarse en una eventual ronda final.
El próximo 23 de junio en Lausana, Coventry iniciará oficialmente un primer mandato de ocho años, prorrogable a otros cuatro.
Veinticuatro años después de que la estadounidense Anita DeFrantz presentara la primera candidatura de una mujer al COI, perdiendo la votación ante el belga Jacques Rogge, Coventry es un símbolo de los cambios en el movimiento olímpico.
Representa la creciente feminización de la institución, que cuenta ya con 43 mujeres (alrededor del 40%) entre sus miembros, casi el doble que en 2013, con comisiones paritarias.
Queda pendiente precisar su programa y deberá afrontar espinosos casos, como el de la reintegración o no de los deportistas rusos y bielorrusos, excluidos tras la invasión rusa de Ucrania.
"Esperamos que nuestros deportistas podrán continuar participando en las competiciones internacionales", declaró el portavoz el Kremlin, Dmitri Peskov. Y ya queda menos de un año para los Juegos de Invierno de Milán-Cortina.
"Estoy convencido de que su experiencia única y su interés por la promoción real de los nobles ideales olímpicos contribuirán al éxito de esta función de alta responsabilidad", añadió el presidente ruso Vladimir Putin, ofreciéndole sus "sinceras felicitaciones".
Coventry deberá además mejorar las relaciones con el presidente Donald Trump, con los Juegos de Los Ángeles-2028 y Salt Lake City-2034 en el horizonte, y en momentos en que Estados Unidos está en guerra con la Agencia Mundial Antodopaje (el COI sufraga la mitad de su presupuesto).
"Desde que tengo 20 años he confrontado, digamos, a hombres difíciles que ocupan altas funciones", bromeó la ganadora de siete medallas olímpicas sobre Trump. "Lo que aprendí es que la comunicación será la clave, es algo que debe producirse pronto", añadió.
El modelo económico del COI y el impacto climático de los Juegos son otros dos temas existenciales para la instancia olímpica, sin olvidar tampoco que la institución deberá clarificar las reglas de participación de las mujeres transgénero en las competiciones femeninas, en momentos en los que la administración Trump ha legislado para impedir a este colectivo competir contra otras mujeres.