En el norte de India, un hombre de 25 años declarado como muerto estaba a punto de ser cremado cuando se descubrió que seguía vivo, minutos antes de la ceremonia.
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Rohitash Kumar, un joven sordo y mudo, sufrió una convulsión epiléptica en su casa, situada en la región de Rajasthan, lo que devino en que sufriera un paro cardíaco.
Fue trasladado de urgencia al hospital Bhagwan Das Khetan, donde los médicos intentaron reanimarlo. Sin embargo, después de permanecer unos minutos sin signos de vida, los médicos declararon su fallecimiento.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves, cuando el joven fue dado por muerto tras ser incapaz de responder a las maniobras de reanimación. No obstante, los médicos no realizaron una autopsia ni ninguna prueba adicional antes de emitir la declaración de la muerte.
Según los informes del The Times of India, una vez que la noticia fue confirmada, la familia de Kumar comenzó a realizar los trámites para la cremación, que es un proceso tradicional en India, particularmente en las comunidades hindúes.
La familia y amigos de Kumar prepararon el cuerpo para la cremación, pero cuando comenzaron a hacer los últimos ajustes antes de encender la pira funeraria, un testigo notó que el joven comenzó a respirar de nuevo. En ese momento, la familia entró en pánico y lo llevó rápidamente de vuelta al hospital.
De acuerdo a versiones preliminares, los testigos presentes en la ceremonia no podían creer lo que veían. "Era un milagro", dijo un testigo al medio local ETV Bharat. "Lo habíamos dado por muerto, pero allí estaba, respirando y vivo".
Kumar fue rápidamente ingresado en el hospital nuevamente. Sin embargo, la alegría por el aparente milagro duró poco, ya que poco después de su regreso al hospital, el joven falleció finalmente en la madrugada del viernes, 22 de noviembre, debido a las complicaciones derivadas de su condición médica.
La noticia del incidente se difundió rápidamente por los medios locales, y las autoridades locales se mostraron profundamente alarmadas por la forma en que se manejó el caso.
Ramavtar Meena, un funcionario del distrito de Jhunjhunu en Rajasthan, calificó el suceso como "negligencia grave" por parte de los médicos que declararon la muerte sin realizar las pruebas necesarias.
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Meena también añadió que el caso será investigado a fondo y que se tomarán medidas disciplinarias contra los responsables.
Tres médicos involucrados en la declaración de la muerte de Kumar fueron suspendidos mientras se realiza una investigación sobre el protocolo médico seguido.
Además, se ha formado una comisión para esclarecer lo sucedido, investigar si hubo fallos en el proceso de reanimación y determinar si el personal médico actuó de manera adecuada.