Cuatro periodistas detenidos durante las protestas en Venezuela han sido imputados por delitos de terrorismo, tras ser arrestados mientras cubrían las manifestaciones contra el resultado oficial de los comicios presidenciales del 28 de julio, que declaró ganador a Nicolás Maduro.
"Denunciamos el uso ilegal y arbitrario de las leyes antiterrorismo en Venezuela, especialmente contra los periodistas y reporteros gráficos detenidos durante las protestas postelectorales en el país", denunció este miércoles el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP).
Los reporteros gráficos Yousner Alvarado (Barinas, oeste) y Deisy Peña (Miranda, centro), el camarógrafo Paúl León (Trujillo, oeste) y el periodista José Gregorio Carnero (Guárico, centro) fueron imputados por delitos de terrorismo y se encuentran detenidos en cárceles de sus respectivos estados.
El Sindicato informó que todas las detenciones ocurrieron después de las elecciones del 28 de julio, en el contexto de las manifestaciones contra la reelección de Maduro. Según la prensa local, los periodistas estaban realizando su trabajo en el momento del arresto. El SNTP también denunció que, en todos los casos, se ha impedido la juramentación de abogados defensores privados.
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Horas después de que el 28 de julio Maduro fuera proclamado presidente reelecto con el 52% de los votos estallaron manifestaciones en toda Venezuela para rechazar el resultado.
Las protestas defendían el voto a favor del candidato opositor Edmundo González Urrutia, representante de la inhabilitada María Corina Machado y principal rival de Maduro en los comicios, que denunció un fraude.
Ayer, el abanderado de la mayor coalición antichavista, Edmundo González Urrutia, exigió "el cese de la persecución" y la liberación de los detenidos, cuando hay, según el Gobierno, 2.229 personas privadas de libertad desde el 29 de julio, a quienes las autoridades acusan de actuar con "violencia" y causar daños en centros públicos y otros sitios, lo que conlleva varios "delitos".
Por su parte, la fiscalía ha señalado que entre los cargos que enfrentan los detenidos están "incitación al odio" y "terrorismo", delito que conlleva 30 años de cárcel, pena máxima en Venezuela.
Las autoridades además investigan penalmente a Machado y González Urrutia por "incitación a la insurrección" después de que pidieran apoyo a la Fuerza Armada.