Quito.- Ecuador inauguró este lunes la Universidad Regional Amazónica Ikiam, el cuarto campus académico impulsado por el Gobierno en el camino a la economía del conocimiento, un nuevo modelo formativo que se inscribe en el cambio de matriz productiva que busca el país.
La universidad está enclavada en la provincia de Napo y cuenta con un laboratorio "vivo" de 93.264 hectáreas en las que se puede recorrer desde el páramo andino hasta el bosque tropical húmedo, campos de trabajo para investigaciones y estudios sobre Ciencias de la Vida y Ciencias de la Tierra.
Esa extensión es compartida por seis ecosistemas con vegetación propia que reúnen numerosas especies naturales en un estado de conservación propio.
Ikiam, que significa "selva" en shuar (idioma indígena) se suma a la Ciudad del Conocimiento (Yachay), la Universidad de las Artes y la Universidad Nacional de Educación (UNAE) para "generar una oferta educativa pública de calidad e incentivar la capacitación del talento humano calificado", señaló en un comunicado el Ministerio Coordinador de Conocimiento y Talento Humano.
El proyecto tiene entre sus ejes la utilización sostenible de los recursos endógenos para la investigación y la generación de conocimiento.
Las actividades académicas comenzarán con un módulo de nivelación al que asistirán 145 estudiantes de distintas provincias de Ecuador y contarán con 30 docentes-investigadores.
El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, dijo a la televisión Ecuavisa a su llegada al recinto universitario que el centro de estudios "no es una obra; es un sueño, es una esperanza de un país en el tránsito a la economía del conocimiento".
Para Glas, la nueva universidad no solo es importante para la región amazónica ecuatoriana, sino también "para Ecuador y para el mundo entero. Estamos en medio del laboratorio biodiverso más importante de toda la humanidad, no solamente del Ecuador", sentenció.
"Ikiam es, sobre todo, soberanía", dijo, por su parte, el ministro coordinador de Conocimiento, Guillaume Long, quien resaltó la importancia que tienen proyectos como este para preservar el patrimonio natural del país y evitar que intereses particulares puedan beneficiarse de la experimentación e investigación en la zona, lo que calificó de "biopiratería".
"Debemos estudiar nuestra fauna, nuestra flora, para conocer sus propiedades", indicó el ministro, quien abogó por desplegar el trabajo de investigación que permitirá a los ecuatorianos "comprender aquella gran obra de ingeniería que es la naturaleza". EFE