En el Ecuador, estaban registradas 95.742 empresas hasta julio pasado, las cuales daban empleo formal a 3 millones de personas. A esta fuerza laboral se suman aproximadamente 3,5 millones de habitantes que están en el subempleo o son trabajadores independientes.
Con la llegada del COVID-19 al país, las operaciones productivas y las ventas de las compañías se restringieron parcialmente en algunos casos. Mientras que otras tuvieron que paralizar totalmente sus actividades.
Resultados: 289.258 personas fueron desvinculadas de sus empleos por diversas causas desde el 16 de marzo hasta julio, caída de producción en diversos sectores y hasta el cierre de establecimientos.
Para revertir esta situación las compañías que operan en el territorio nacional han implementado varias estrategias. Una de ellas es el impulso del consumo de productos y servicios ecuatorianos.
“Este eje es fundamental para la reactivación económica del país”, asegura Mónica Malo, directora ejecutiva de Corporación Mucho Mejor Ecuador, entidad que desde hace 15 años busca crear conciencia en el consumidor para que prefiera las marcas nacionales.
En la actualidad, debido al impacto generado por la pandemia, este objetivo tiene un beneficio mayor. “Al elegir el producto ecuatoriano estamos siendo responsables de salvaguardar miles de plazas de empleo y de generar bienestar en el país”, afirma la directiva.
Por ello,
la Corporación junto a varios sectores productivos promueven la campaña “Demuestra tu orgullo por Ecuador, elige la Huella”. La iniciativa tiene como meta fundamental que los consumidores elijan productos de calidad que tengan la Huella, que es el sello de certificación de Mucho Mejor Ecuador.
Actualmente, 515 marcas cuentan con este aval, lo cual se refleja en alrededor de 350 millones de productos y servicios que se ofrecen en supermercados, ferreterías, mercados, farmacias, tiendas de barrio, bazares, hoteles, restaurantes, hospitales, compañías de seguros, entre otros sitios.
Sin embargo, Juan Franco, director Comercial de La Fabril, explica que los consumidores realizan sus compras a través de una ecuación de valor que les genere la idea y sentimiento de que han hecho la mejor elección por su dinero sin considerar el origen del producto.
Aunque en el contexto actual de la economía del país, esos mismos consumidores están preocupados de perder su trabajo. “Aquí es donde podemos hacer la conexión de por qué debemos preferir productos y servicios donde la mayoría del valor agregado sea hecho en Ecuador”, recomienda Franco.
Por ello,
la estrategia comercial de La Fabril es satisfacer las necesidades actuales y futuras de sus clientes a través de los canales de ventas físico y digital, en sus diferentes segmentos. En consumo masivo participa en las categorías de alimentos, cuidado del hogar, cuidado personal y absorbentes; y en la línea industrial está en las categorías de panificación, HORECA, peluquerías, ventas industriales y exportaciones.
La empresa cuenta con un complejo industrial en Montecristi, Manabí; dos plantas de producción en Guayaquil y 10 centros de distribución a nivel nacional.
CALIDAD ESENCIAL
La calidad es uno de los factores esenciales al momento de realizar una compra, y las empresas ecuatorianas están fortaleciendo sus estándares de gestión a fin de garantizar sus productos y servicios.
Un ejemplo de ello es
UNACEM Ecuador que tiene las certificaciones ISO:9001 de calidad e ISO:14001 de gestión ambiental en su planta industrial por la producción y comercialización de cemento.
Con el aumento de la capacidad instalada de su planta a un total de 1,6 millones de toneladas métricas al año, UNACEM Ecuador amplió su disponibilidad y cobertura. Foto cortesía UNACEM Ecuador
Además, los productos de la empresa cumplen con las normas técnicas ecuatorianas INEN 490, bajo las marcas comerciales Selvalegre, Gladiador, Armaduro y Techcem, y NTE INEN 2380 para cementos destinados a cubrir los requerimientos de alto desempeño en resistencias mecánicas iniciales y alta resistencia a sulfatos.
La compañía ha orientado su estrategia de innovación hacia la oferta de productos y servicios adaptados a las necesidades del mercado, manifiesta el gerente comercial, David Montenegro.
En este contexto,
UNACEM Ecuador se ha trazado como prioridad apoyar la reactivación económica del país, consciente de que el sector de la construcción dinamiza la economía e influye en el desarrollo social.
“Creemos firmemente que los ecuatorianos debemos consumir la producción local de pequeños, medianos y grandes empresarios para hacer un círculo de acciones sostenibles que los beneficien directa o indirectamente”, destaca el directivo de la compañía, que tiene 304 colaboradores en las oficinas administrativas en Quito y en la planta de producción de cemento en Otavalo.
Más información en el especial Producción Nacional en Revista Enfoque