El hecho ocurrió en un centro educativo de la región metropolitana de Londrina, una ciudad del interior del estado sureño de Paraná. El atacante fue detenido.
"Un exalumno entró armado", tras presentarse en la escuela para "solicitar su historial escolar", informó el gobierno de Paraná en un comunicado.
"Según las primeras informaciones, hubo un episodio de violencia, una alumna murió, otro alumno fue baleado y está internado", prosiguió el gobierno estatal, que no especificó el estado de salud del estudiante herido, ni la edad de las víctimas ni del agresor.
La prensa local informó que el atacante se trataría de un exalumno de la institución y tendría 21 años.
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"Lamentablemente una joven perdió su vida y otro fue baleado (...) En nombre del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y de todo el gobierno federal, quiero manifestar solidaridad a las familias", afirmó el ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, durante un evento en Rio de Janeiro.
Los ataques en escuelas se incrementaron recientemente en Brasil y las autoridades los atribuyen en parte a la "apología a la violencia" que circula en las redes.
"La apología a la violencia está hoy en la palma de la mano de nuestra juventud, en los 'smartphones', en las 'tablets', en la proliferación irresponsable de mensajes de violencia y odio en internet", añadió Dino este lunes.
El pasado abril, cuatro niños de entre 4 y 7 años fueron asesinados en una guardería de Blumenau, en el estado sureño de Santa Catarina, por un hombre que los atacó con un hacha.
Los asesinatos causaron conmoción en el gigante suramericano y el gobierno de Lula anunció una serie de medidas de regulación de las redes sociales para combatir las crecientes amenazas contra escuelas.
Entre los ataques recientes más mortales, figura también el asesinato en 2019 de ocho personas en una escuela secundaria en Suzano, a las afueras de Sao Paulo. Sus autores, dos antiguos estudiantes, se suicidaron después.
El peor ataque registrado en Brasil se produjo en 2011: 12 niños murieron cuando un hombre abrió fuego en su antigua escuela infantil en Realengo, un suburbio en Rio de Janeiro, antes de quitarse la vida.