Ecuador ha declarado un área de la provincia de Carchi, en el norte del país, como área de protección hídrica,
la más grande hasta ahora de una decena que ya existen por todo el territorio nacional y que buscan proteger el derecho al agua de la población.
La nueva zona protegida comprende
más de 31.000 hectáreas y beneficiará a más de 130.000 usuarios y consumidores, informó el ministerio en un comunicado.
Aproximadamente el
47 % de su superficie corresponde al ecosistema páramo además de bosques de montano alto y herbazal.
En la provincia del Carchi existen un total de
74 ríos con caudales importantes que nacen en los páramos y en las estribaciones de la cordillera, alimentando a ríos de mayor tamaño y caudal como río Blanco, Bobo, Camumbi, Chingual, Chota, Gualpi y Mayasquer.
"Las áreas de protección hídrica son una figura de conservación con enfoque ecosistémico, que
busca garantizar el agua para los diferentes usos y aprovechamientos tanto para consumo humano y riego, así se cumple con la soberanía alimentaria y actividades productivas del país", indica el documento oficial.
La nueva área de protección está conformado por cuatro cantones de la provincia de Carchi, fronteriza con Colombia, e incluye a los de Tulcán, Espejo, San Pedro de Huaca y Montúfar.
En total,
136.000 familias verán así protegidos sus recursos hídricos en esa zona mediante un acuerdo firmado por el ministro Marcelo Mata en un acto que tuvo lugar este jueves.
"El establecimiento de esta área de protección hídrica garantizará a la población el cumplimiento del ejercicio del derecho humano al agua, el derecho a vivir en un ambiente sano, que comprende la conservación, manejo sostenible y recuperación del patrimonio natural, la biodiversidad y todos sus componentes", señaló el ministro.
La iniciativa, que involucra a Gobiernos locales, comunas, comunidades, juntas de agua potable y riego, usuarios, consumidores, y organismos internacionales, trata de garantizar agua
"para consumo humano, riego que garantice soberanía alimentaria, y demás usos y aprovechamientos".
El viceministro del Agua, Jaime Ortiz, explicó que la iniciativa crea "cambios fundamentales en los valores, creencias, percepciones y posiciones políticas, para satisfacer las necesidades humanas y de los ecosistemas, brindado un futuro mejor para nuestras nuevas generaciones".