De acuerdo con el portal AsiaOne, el programa ‘Te conocí’, de la cadena MBC, tiene gran popularidad en el país asiático porque da la posibilidad a muchas personas de reencontrarse por última vez con un familiar que haya fallecido.
En esta ocasión, los protagonistas del capítulo fueron Kim Jung-soo, de 51 años, y sus 5 hijos, quienes pudieron ver a su esposa y madre, respectivamente, gracias a la realidad virtual.
Después de años de luchar contra un grave cáncer, la esposa de Kim murió hace 4 años y él se quedó a cargo de sus hijos, sin embargo, tenía el deseo de ver “incluso la sombra de [su] esposa, una vez más”, señala el medio coreano.
Según Pulzo, el hombre sabía desde este programa, que en su primera temporada había “reunido” a una madre con su hijo, el cual falleció por una enfermedad rara llamada hemocromatosis.Pero sus hijos, principalmente las hijas mayores, no estaban de acuerdo en tener un último contacto con su madre, pues, dicen, no querían volver a esos dolorosos momentos cuando estaba muy enferma y, finalmente, falleció.
Jong-bin, hija mayor de Kim, dijo en ‘Te conocí’ que solo querían seguir adelante e intentar vivir una vida feliz después del fallecimiento de su madre. Pensaban que sería difícil hacerlo si tenían ese último encuentro virtual.
“Es mi último deseo”, les dijo el surcoreano y así los convenció para participar en el programa de televisión. “Por eso decidimos permitirle volver a encontrarse con mamá”, agregó Jong-bin.
Otra de las hijas, llamada Jong-yun, recordó que su papá amaba profundamente a su madre. “La besaba cuando trabajaba, cuando comía, cuando veía la televisión… Incluso cuando mi madre estaba enferma y perdió el cabello, mi padre decía que era bonita y la cargaba”, detalló en el programa de MBC.
El programa que utiliza la realidad virtual fue muy emotivo, Kim Jung-soo no aguantó las lágrimas apenas vio a su difunta esposa. Cuando pudo hablar, al contener el llanto, suspiró y le preguntó: “¿Ya no tienes dolor?”.
Los 5 hijos de la pareja, al ver el encuentro de sus padres en un monitor, tampoco pudieron contener las lágrimas.