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El abogado de Rasquiña, Harrison Salcedo, estuvo en prisión: ¿por qué lo asesinaron?

jueves, 29 abril 2021 - 08:00
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Su alter ego era Hulk Mena. Por su estatura y corpulencia tomó el sobrenombre con el cual lo conocía la mayor parte de los clientes a quienes defendía. El abogado Harrison Salcedo Mena fue asesinado en el norte de Quito, en un posible caso de sicariato que conmocionó al país y que coincidió con un motín carcelario, que dejó varias víctimas.
 
Polémico y controversial. En septiembre de 2020, Salcedo se sentó en el banquillo de los acusados, encausado por supuestos arreglos bajo la mesa, para adelantar la libertad de su defendido, Jorge Luis Zambrano (a) Rasquiña, líder de la banda Los Choneros.
 
Zambrano, con 34 expedientes delictivos en sus espaldas, cumplía una condena por asesinato en el centro de Rehabilitación de Latacunga. Su pareja chateaba con Salcedo, a quien tenía registrado en el celular como Hulk Mena Él le reportaba las gestiones que realizaba para concretar la libertad anticipada de Rasquiña. “Estas cosas se hablan en persona, y ver si nos toca movernos de alguna manera para que esto funcione”, según consta en el expediente reservado al que accedió Vistazo.
 
La pareja de Rasquiña también chateaba con un uniformado: “Causita espero esté pasando bien su cuarentena”, le decía con confianza y al tiempo le encargaba entregar botellas de whisky a un funcionario. 
 
Rasquiña obtuvo su libertad. Su posterior asesinato fue atribuido a posibles retaliaciones contra el cartel de Sinaloa, al cual Los Choneros brindaban protección.
 
Salcedo había denunciado en mensajes de video, difundido por redes sociales, que buscaban atentar contra su vida, para dejar en indefensión a sus patrocinados. Entre sus defendidos se encuentran: el exvicepresidente Jorge Glas Espinel; el exasambleísta Eliseo Azuero, vinculado al proceso penal por reparto en salud; los policías metropolitanos relacionados con la trama de insumos COVID-19, que involucra al expresidente Abdalá Bucaram y su hijo Jacobo.
 
Sin embargo, en el pasado, Salcedo ya había enfrentado un proceso penal por el delito de falsificación de documentos. Aquí lo revelamos.
 
Sus inicios como abogado
 
En 2004 estudiaba Derecho en la Universidad Internacional, en Quito, y hacía sus pasantías en un importante estudio jurídico. “Se encargaba, sobre todo de conseguir documentos y revisarlos. Lo que hace un pasante”, recuerda alguien que confió la historia a Vistazo, a condición de la reserva de su nombre. “Sin embargo se le notaba que era un chico ambicioso”.
 
Nadie imaginó que cuatro años después, Harrison falsificaría la firma de una de sus colegas y uno de los socios del estudio jurídico para quitarle la casa a una mujer. En resumen, según se lee en el expediente 17241-2013-0024, Salcedo junto a otra persona forjaron documentos para simular un juicio por un supuesto pagaré de 35 mil dólares.
 
Las personas involucradas se enteraron y emprendieron una contrademanda que terminó en 2013 con una sentencia de “seis meses de prisión correccional” para Salcedo y su cómplice por el delito de falsificación de documentos privados.
 
Cuando salió de prisión cumplió 31 años e hizo su camino como abogado particular, en defensa de personajes polémicos. “Siempre tuvo una actitud desafiante y de intimidación ya que estaba rodeado de gente no convencional”, relata un abogado que lo enfrentó en un proceso.
 
La personalidad de Salcedo no solo quedó plasmada en sus fotos en las que exhibía lujos, armas y mujeres, sino también en su comportamiento del ejercicio profesional.
 
“Yo soy una persona influyente y puedo hacer que les den de baja en la Policía”, les dijo a dos uniformados que le impedían el acceso a una casa en Tumbaco el pasado 11 de febrero en Tumbaco, al nororiente de Quito. Según el parte policial, Salcedo decía ser dueño de la propiedad avaluada en un millón y medio de dólares. Estaba acompañado de unas 20 personas y algunas grúas, para llevarse los autos estacionados en la propiedad.
 
El abogado mostró documentos a los oficiales, pero los ocupantes de la casa también presentaron documentación de respaldo. El hecho terminó con Salcedo detenido, luego de que llegaran refuerzos de la fuerza pública. Los policías pusieron una demanda por contravenciones de segunda clase y se quejaron ante el fiscal que recibieron amenazas.
 
La Unidad judicial de Contravenciones Penales y de tránsito Tumbaco abrió un expediente, aunque dejaron libre a Salcedo. Vistazo conoció que este era uno de los últimos procesos que impulsaba. En realidad, no era su propiedad, sino de uno de sus clientes que se disputa una millonaria herencia.
 
 
 
 

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