Estados Unidos y Corea del Sur efectuaron hoy unos ejercicios militares con misiles para demostrar su "capacidad de fuego" tras el lanzamiento exitoso de un misil de largo alcance por parte de Corea del Norte, informó el Pentágono.
"Junto con la República de Corea, hemos realizado un ejercicio conjunto para demostrar la precisión de nuestra capacidad de fuego", afirmó el Pentágono en una declaración emitida esta noche.
Poco antes, el Departamento de Estado había emitido un comunicado en el que el titular de Exteriores estadounidense, Rex Tillerson, condenó "enérgicamente" el lanzamiento del misil balístico intercontinental por parte de Corea del Norte y advirtió que esa acción "representa una nueva escalada" en la amenaza para Estados Unidos, sus aliados y socios, la región y el mundo.
"Se requiere una acción global para detener una amenaza global. Cualquier país que acoge a trabajadores invitados de Corea del Norte, proporciona beneficios económicos o militares, o no aplica plenamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, está ayudando e incitando a un régimen peligroso", agregó Tillerson.
En el comunicado del Pentágono, Dana White, portavoz adjunta del secretario de Defensa, James Mattis, aseguró que el ejercicio llevado a cabo por los ejércitos de Estados Unidos y Corea del Sur tenía como objetivo contrarrestar las "acciones ilegales y desestabilizadoras" de Corea del Norte.
En el ejercicio se utilizó el Sistema de Misiles Táctico del Ejército de EE.UU., conocido como ATACMS, y el modelo balístico surcoreano Hyunmoo II, con los que se lanzaron misiles en aguas territoriales de Corea del Sur, aseguró White.
El Ministerio de Defensa surcoreano también confirmó estos ejercicios y aseguró que se lanzaron múltiples misiles balísticos en dirección al Mar de Japón (llamado "Mar del Este" en las dos Coreas).
El Ejército norcoreano disparó el misil intercontinental este lunes hacia las 9.40 hora surcoreana (0.40 GMT), desde la base aérea de Panghyon, en la provincia de Pyongan del Norte, según adelantaron las autoridades de Seúl y Tokio, y confirmó también EE.UU.
El misil balístico voló más tiempo que cualquier prueba de misiles norcoreanos llevada a cabo hasta la fecha, un total de 37 minutos, lo que implica que el régimen de Kim Jong-un podría tener la capacidad de atacar a Alaska.
El régimen que lidera Kim Jong-un aseguró que el nuevo modelo de misil balístico intercontinental ensayado puede transportar una cabeza nuclear de gran tamaño y "es capaz de alcanzar cualquier parte del mundo".
Esta es la primera vez que Pyongyang logra lanzar un misil de estas características de manera exitosa, mientras el Pentágono sigue investigando el lanzamiento para dar un análisis más detallado del ensayo, el undécimo en lo que va de año y el primero desde el pasado 8 de junio, el cual llegó a volar durante 30 minutos.
El ensayo supondría un importante avance para el programa armamentístico norcoreano que, como recordó a principios de año el líder Kim Jong-un, pretende desarrollar misiles de largo alcance (que pueden recorrer más de 5.500 kilómetros) capaces de equipar bombas nucleares y alcanzar territorio estadounidense.
Tillerson expresó la intención de EE.UU. de llevar el asunto ante el Consejo de Seguridad de la ONU en busca de "medidas más fuertes para responsabilizar" al régimen norcoreano de sus acciones.
El secretario de Estado insistió en que EE.UU. lo que busca es "la desnuclearización pacífica de la Península Coreana y el fin de las acciones amenazantes de Corea del Norte".
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, pidió hoy al embajador chino, Liu Jieyi, que preside el Consejo de Seguridad, que desea la convocatoria de una reunión de emergencia del máximo órgano de las Naciones Unidas para tratar este asunto.
Según el portavoz de Haley, Jonathan Wachtel, dicha reunión de emergencia del Consejo de Seguridad se celebrará en la tarde de este miércoles.