Johanna Gabriela Alvarado, oriunda de Cuenca,
perdió una pierna luego de que coyoteros la tiraron desde un muro, cuando intentaba cruzar a los Estados Unidos. Su historia ha circulado por varios medios internacionales, como ejemplo de lo que ocurre diariamente en la frontera.
La inmigrante de 30 años salió de Ecuador porque en su ciudad natal era víctima de acoso por parte de grupos dedicados a reclutar jóvenes para trabajar en la prostitución y vender droga.
Pero Gabriela se rehusaba a aceptar esos oficios, por lo que
recibía constantes amenazas de muerte hacia ella y sus papás.
“Yo no podía tener una vida social, una vida tranquila, porque siempre me acosaban. En mi país lamentablemente no hay protección para las mujeres, siempre hay a diario mujeres muertas”, dijo Alvarado
al medio digital ‘Tu prensa local Long Island’.
Angustiada por las amenazas decidió buscar un mejor futuro en Estados Unidos, se contactó con los coyoteros e incluso
sacó un préstamo en el banco para reunir todo el dinero que necesitaba, gastó alrededor de 13 mil dólares.
Gabriela contó al programa
‘Conclusiones’ de CNN en Español que el coyotero aseguró que el viaje sería “cómodo” y que llegaría a Estados Unidos con todas sus maletas.
“Yo le dije una y otra vez que si se trata de caminar yo puedo hacerlo, pero algo que sea de subirse a un lugar alto no podía, y él me dijo que no, que yo solo tenía que caminar unas tres o cuatro cuadras, luego un carro nos recogería y eso era todo el proceso”, relató a CNN en español.
ECUATORIANA EMBARAZADA MURIÓ
Emocionada por las promesas del coyotero, Gabriela emprendió la travesía el primero de octubre del 2020. Sus contactos la llevaron al Distrito Federal en México y luego a Juárez, a orillas del río Bravo, una de las rutas más frecuentadas por los migrantes que buscan un futuro mejor.
Según contó al medio ‘
Tu prensa local Long Island’,
en esa ciudad fue recluida en una casa, bajo amenazas de todo tipo. Allí conoció a otra ecuatoriana que tenía ocho meses de embarazo. A ella los coyoteros le quitaron el celular para evitar que hable con sus familiares, pues se sentía mal.
“Luego nos dimos cuenta de que la mujer fue llevada a la frontera, obligada a subir al muro y lanzada por los coyotes. El bebecito murió y ella fue llevada a un hospital donde también murió”, dijo Gabriela a la periodista Juliana Holguin.
Los coyoteros al darse cuenta de que los migrantes se enteraron de lo ocurrido y para evitar que avisen a los familiares de la víctima, decidieron trasladarlos al muro a plena luz del día.
GABRIELA FUE LANZADA DEL MURO
El 16 de octubre, los coyoteros obligaron a Gabriela a subirse a un muro que “estaba super alto, pero con maltratos y amenazas tuve que hacerlo”.
Los delincuentes le decían que si no saltaba iban a matar a sus padres en Ecuador.
“Al subir una persona me jaló y me lanzó hacia el vacío”, dijo Gabriela a CNN en español. La migrante cayó a un río, donde fue auxiliada por agentes fronterizos, pues ella no podía movilizarse.
Gabriela llegó a un hospital de Texas con fracturas en su espalda, manos y piernas.
Durante seis días permaneció en coma y al despertar se enteró de que algo peor estaba por llegar.
“El doctor me dijo que la infección de mi pie había avanzado mucho y era muy severa. Si no amputamos la pierna hoy mismo, la infección va a seguir creciendo y vas a perder toda la extremidad”, contó Gabriela a
‘Tu prensa local Long Island’.
La inmigrante cuencana fue sometida a dos cirugías más porque tenía complicaciones en su espalda y otra operación en el pie que no le amputaron.
DONACIONES
Gabriela sería trasladada a New York, donde vive su tío y único familiar en ese país, además, cuenta con la ayuda de Estefanía Jiménez, amiga de la familia, quien la acompaña a sus citas médicas.
Sin embargo, necesita solventar los gastos del hospital y todo lo que conlleva el tratamiento, así como la deuda en Ecuador. Por eso, en redes sociales hay una campaña para recolectar fondos a favor de Gabriela.