No obstante, los más afectados son los comerciantes de arreglos florales que se extienden en las afueras de los cementerios. Después de cinco meses sin trabajar a causa del confinamiento y las medidas sanitarias, algunos de estos han invertido para recuperarse durante estas fechas. Una expendedora de flores llamada Blanca Vicuña declaró para el diario guayaquileño El Universo que ella prestó $1.500 para adquirir mercadería.
Algunos cantones como Guayaquil, Quito, Durán, Daule, Quito, Riobamba, Santo Domingo, Guaranda, Baños y demás se acogieron a la recomendación del COE. Sin embargo, esta permite la apertura para los sepelios que deban realizarse. La medida rige desde el viernes 30 de octubre hasta el martes 3 de noviembre. En el Puerto Principal, los voceros de los principales camposantos han pronunciado que ajustarán sus actividades a las regulaciones de las autoridades.