Guacho se lleva a la tumba un secreto
Mantuvo en vilo a dos países durante casi un año. Walther Patricio Arízala Vernaza, Guacho, fue abatido hoy en la operación Perla IX, ejecutada por fuerzas colombianas en el regimiento de Llorente, en Nariño, Colombia.
El anuncio, en horas de la noche, lo hizo el propio mandatario de esa nación, Iván Duque. Eso, tras la verificación de huellas dactilares del ciudadano que, en Colombia, estaba registrado como Luis Alfredo Pai Jiménez.
Nacido en Limones, provincia de Esmeraldas, en noviembre de 1989. Todo indica que Arízala Vernaza abrazó la lucha armada colombiana al integrar la columna Daniel Aldana, del frente 29 de las FARC.
Las armas de "Guacho" incautadas por el ejército colombiano
Recibió formación política como combatiente guerrillero. Mantuvo su base de milicianos. Cuando ese grupo armado firmó la paz con el Gobierno de Colombia, Guacho no se acogió a la vida civil porque había encontrado la lucrativa veta del narcotráfico. Usaba las rutas del norte de Esmeraldas, que salen al océano Pacifico para enviar la droga a través de semisumergibles.
En enero de este año cayeron presos tres de sus hombres. Para presionar por su liberación detonó un coche bomba que destruyó el cuartel policial de San Lorenzo, cantón esmeraldeño. En marzo, sus hombres secuestraron en Mataje a Paúl Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra, miembros del equipo periodístico de Diario El Comercio que cubrían los efectos de la ola de violencia desatada por Los Guachos.
En abril fueron ejecutados en la selva colombiana por órdenes de Arízala. Él había denunciado que venía negociando un pacto con delegados del Estado ecuatoriano. Al ser abatido Guacho se llevó ese secreto a la tumba. Así se pronunciaron los familiares de los periodistas, tras conocer de la muerte de Guacho.
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