Sin saberlo, el 2023 fue el último con la participación de las tres ensambladoras que han venido operando en el Ecuador hace más de una década. La ambateña Ciudad del Auto (Ciauto) y la quiteña Aymesa continuarán con sus operaciones en una industria que cada vez lucha contra desafíos propios, pero también por la competencia agresiva de la oferta de vehículos importados. Tanto así que el mayor protagonista del sector, Omnibus BB Transporte (OBB), cerró sus operaciones a inicios de septiembre de este año. ¿Cuál es el panorama para el sector ensamblador?
Desde 2015, la proporción de los vehículos ensamblados localmente es menor a la de los importados. Según las estadísticas de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), en ese año la industria local de ensamblaje representó el 54 por ciento de los autos vendidos en el país, frente al 46 por ciento de los importados. Sin embargo, ya para el anterior año, la proporción era preponderante: 86 por ciento los importados y los ensamblados apenas llegan al 14 por ciento.
OBB es la empresa que operaba la planta ensambladora de General Motors del Ecuador (GM). Por 49 años ensambló diferentes modelos de la marca Chevrolet y llegó a consolidar más del 60 por ciento de la manufactura local de vehículos. Sin embargo, en el último año su producción bajó a menos del 13 por ciento de su capacidad instalada. Por tal razón, y como parte de una transformación en el modelo de negocio, desde casa matriz (GM en Estados Unidos) se tomó la decisión de cerrar las plantas ensambladoras de Colombia y Ecuador.
Juan Fernando Reinoso, supervisor de Comunicaciones y Relaciones Públicas de GM, explicó que en la planificación del proceso del cierre se la planta (a inicios de septiembre) se ensamblarían cerca de 8.200 unidades, lo suficiente para abastecer la demanda para el resto del año y cuando importen la camioneta DMAX, el vehículo más vendido del Ecuador. Si bien, Reinoso aclara que la marca Chevrolet se mantendrá en el mercado local, lo único que se dejó fue la manufactura.
Con esta decisión, OBB deja su participación de mercado que, en 2023, rondó el 52 por ciento. El cierre tiene varias aristas, desde la parte comercial hasta las repercusiones dentro del sector. David Molina, presidente de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (CINAE), explica que el impacto de la salida de OBB también afecta a la cadena de autopartistas que pierden su producción al tener como principal cliente a esa ensambladora. “Estas empresas pierden competitividad, algunas han anunciado el cierre de sus operaciones”, agrega el directivo gremial.
Aunque el panorama se pinta muy complicado, desde el sector ensamblador han identificado estrategias para salir adelante. “OBB deja de producir el ocho por ciento del mercado nacional, que era lo que representa la camioneta DMX. Se abre una oportunidad para que parte de ese mercado lo capten otras ensambladoras”, añade Molina. Justamente ese es el segmento que Ciauto busca aprovechar.
Pietro Pilo Pais, gerente general de la ensambladora, reconoce que su participación es creciente en el segmento de camionetas y su planificación va hacia allá. “Aspiramos captar el 25 y 30 por ciento del mercado”, indica. En su planta de Ambato, Ciauto ya realiza el ensamblaje de la camioneta POER y volverán a ensamblar el modelo Wingle, así como también el F3 de KYC. “Estaremos presentes en todos los segmentos de camiones en Ecuador, desde el económico hasta premium”, acota.
Con respecto al futuro de la industria ensambladora, Pilo Pais explica que sí será rentable según la concepción que se tenga de la actividad. “Esto será un negocio logístico. En un contenedor puedes traer dos vehículos armados, pero si son desarmados entran cuatro. Lo que te ahorras en flete puedes utilizarlo en ensamblaje”, propone. A su vez, Ciauto emprendió en un nuevo segmento para generar valor agregado en la oferta de producción nacional.
La propuesta, que ya está en ejecución, consiste en blindar al vehículo desde el proceso del ensamblaje. “Los carros de ahora tienen muchos sistemas eléctricos, cuando se blinda un carro armado se tiene que sacar todo y es más fácil que se produzcan daños”, menciona Pilo Pais. Destaca que la necesidad del blindaje es mayor, por lo que Ciauto incursionó en una propuesta industrial. “Ya tienes una camioneta blindada desde el concesionario, no tienes que esperar”, comenta. Ciauto es una empresa relacionada del grupo Ambacar, que comercializa las marcas GWM, Shineray, KYC y SWM, entre otras.
Con respecto a Aymesa, no se consiguió un pronunciamiento oficial de la compañía. Sin embargo, Hyundai recientemente anunció un nuevo proyecto de ensamblaje en esa planta, donde se invertirán cerca de 15 millones de dólares. Sus voceros en Ecuador explican que la marca ha visto al Ecuador como un mercado importante y estratégico. “Apostamos por la producción local de un modelo que ofrece calidad con sello nacional. Consideramos que el sector ensamblador tiene un potencial significativo para mantenerse como un negocio sostenible”, apuntan.
Molina (CINAE) concuerda que el primer paso es aumentar la producción, pero también una revisión al tema tributario. “Enfrentamos la desgravación arancelaria con China y no se reconoce una reducción al ICE cuando se incorpora elementos nacionales a un vehículo”, refuta. También señala la exoneración del ICE a los micro híbridos aunque, según las empresas del sector ensamblador, no tienen ningún efecto de reducción importante en el ambiente. “Los ensamblados localmente pagan ICE. Si el Gobierno no toma esas medidas, nosotros seremos la segunda ensambladora en cerrar”, sentencia Pilo Pais (Ciauto). Aclara que se busca competir en igualdad de condiciones. La propuesta se sigue debatiendo a niveles ministeriales y ejecutivos.