El sector automotor terminó en un camino inesperado. El desempeño de unidades vendidas y su facturación de vehículos nuevos en 2023 fue menor a lo obtenido en 2022. Según la información de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), las ventas se redujeron en 2,1%.
Genaro Baldeón, presidente de la Aeade, explica que cuando las ventas de vehículos caen es por un reflejo a la baja expectativa de la situación económica en hogares y empresas. “Ya sea por inseguridad en mantener ingresos suficientes para adquirir o endeudarse en un vehículo, o por el alto riesgo de invertir cuando la perspectiva económica no es alentadora”, reflexiona.
En 2022 se comercializaron 135.250 nuevas unidades de vehículos en el país. Mientras que en el último año, se alcanzaron a vender 132.402 nuevos vehículos. En total, la diferencia fue de 2.848 unidades menos, recogen las cifras de la Aeade. “El sector tuvo un comportamiento diferente en cada semestre. En el primero creció al 11 % y en segundo semestre se contrajo el 13 %. Al finalizar el año, las ventas cayeron en un 2 %, en comparación con el 2022”, detalla Baldeón.
Con respecto a las marcas, Chevrolet (23.049 nuevas unidades) continúa liderando el sector como lo ha vendido haciendo hace más de dos décadas. Su gran fortaleza recae en el segmento pick-up (camioneta). De hecho, su modelo D-Max es la más vendida en el país. Le sigue Kia (21.887) cuyo crecimiento se respalda en el segmento SUV, Toyota (9.548), Hyundai (7.140) y Chery se sienta en el top 5 por primera vez.
Una de las fortalezas del sector ha sido la ampliación de la oferta. Según el directivo gremial, en el sector automotor ecuatoriano se abren y renuevan concesionarios constantemente. “Eso mejora la experiencia de cada usuario y la vuelve más personal”, expone Baldeón. Por otra parte, aunque se vendieron menos unidades, se incrementó la oferta de modelos disponibles. En el último año se ofrecieron 637 nuevos modelos, 100 más que en 2022.