El caso salió a la luz desde el pasado lunes, pero no fue hasta este miércoles 8 de mayo que la funcionaria rompió el silencio y puntualizó en un comunicado que la zona de implantación del ‘Proyecto Urbanístico ECHO’, impulsado por la empresa Vinazin, cuya principal accionista es Lavinia Valbonesi, “no corresponde a un área protegida”.
“Dicho proyecto, interseca con el bosque y vegetación protector natural Esterillo Oloncito en un 16%. De acuerdo a la normativa vigente desde 2017, se permitirá la implementación de actividades productivas, sostenibles y la ejecución de obras públicas o privadas en bosques protectores”, manifestó Fritschi.
Agregó que “el trámite para el desarrollo del proyecto comenzó en la administración anterior, y continuó su debido proceso dentro del Sistema SUIA en el cual fue categorizado automáticamente de "bajo impacto" que corresponde a la obtención de un Registro Ambiental”.
También alega que tras efectuar una inspección de la zona, se emitió un informe de viabilidad ambiental que determinó que la zona ya había sido intervenida tiempo atrás. Así mismo, recalca que no existe presencia de manglar ni de especies endémicas en el espacio en el que se pretende construir el proyecto.
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Si bien Sade Fritsch asegura que el trámite del proyecto arrancó en la administración pasada, José Dávalos, ministro de Ambiente en el Gobierno de Guillermo Lasso, señaló en un comunicado que eso no es verdad.
Dávalos asegura que el proyecto fue registrado en el Sistema Único de Información Ambiental (SUIA) el 28 de noviembre del 2023, a raíz de un certificado de intersección de la misma fecha. Para ese tiempo Daniel Noboa ya había sido posesionado como presidente de la República.
Agregó que las actividades que se realicen en un bosque y vegetación protector deben ser acordes al ordenamiento jurídico, pero sobre todo, hay que cumplir la obligatoriedad de realizar una consulta ambiental.
Mientras tanto, Andrea Fiallos, fundadora y presidenta de Fundación La Iguana, dijo en una entrevista con un medio digital que la Fundación Oloncito levantó información oficial y hasta ayer la zona en la se va a realizar el proyecto constaba como área protegida, pero ahora ya no sería así.
“Esto era parte del listado de áreas protegidas del Ecuador, cosas pasan mágicamente que uno no puede comprender”, aseguró Fiallos, quien agregó que “nadie debería construir sobre las riberas y rellenar un esterillo natural que es un desfogue del agua que viene desde los cerros”.
Recalcó que estas zonas resguardan a unas 300 familias que se verían directamente afectadas por la tala de los manglares.
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La ministra Sade Fritschi también anunció que sí acudirá a la Asamblea Nacional luego de que el movimiento Construye propuso la comparecencia ante el pleno. La idea tuvo el respaldo de 120 asambleístas de 137 que estuvieron presentes.
“Asistiré gustosa y aclararé que toda la información oficial es y siempre ha sido pública en los portales del ministerio de Ambiente”, contestó la funcionaria en sus redes sociales.
Además, dijo que la decisión de la Fiscalía de iniciar un proceso de investigación previa “permitirá demostrar que este tema ha sido aprovechado para desinformar”.