Los uniformados supervisan la entrada y salida de alumnos de las instituciones cuya seguridad fue reforzada, situadas por lo general en sectores en los que se han registrado altos índices de delincuencia.
En la Zona 8, que engloba a Guayaquil, Daule y Samborondón, se encuentran asignados alrededor de 500 militares armados, en colegios dentro de localidades como Monte Sinaí y la Florida.
Los elementos de las Fuerzas Armadas que otorgan protección a los alumnos y trabajadores del ámbito educativo fueron avistados en grupos de cuatro o seis miembros por cada punto.
De igual manera, los efectivos otorgan custodia a brigadas del Ministerio de Salud Pública que están llevando a cabo una campaña anual de vacunación contra la poliomielitis, el sarampión y la rubéola, cuyo objetivo es inmunizar en el transcurso de diez semanas a 3,7 millones de niños.
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El arribo de los militares a dichos planteles educativos se registró el mismo día en el que el Gobierno emitió un decreto ejecutivo en el que dispuso que las Fuerzas Armadas "ejecuten operaciones militares en todo o en parte del territorio nacional para enfrentar y contrarrestar a las personas y organizaciones terroristas".
El decreto responde a una resolución alcanzada el pasado 28 de abril por el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe), el máximo organismo asesor del presidente en esa materia, que recomendó el uso de armas letales para combatir la oleada de crímenes en el país, atribuidos a bandas del crimen organizado, consideradas como "terroristas" por el Ejecutivo.