Semanas antes de que empezara la campaña electoral, los candidatos a alcaldías y la prefectura en Manabí han centrado sus ofertas en el combate a la inseguridad y las alertas sobre el narcotráfico. Otras prioridades son la contaminación y la urgencia de cubrir la falta de servicios básicos.
Los atentados criminales en contra de candidatos a distintas dignidades seccionales en Manabí causan alarma. Desde agosto, en la provincia se han registrado hechos como el atentado en contra de Javier Pincay, quien busca la alcaldía de Portoviejo. El 20 de diciembre pasado, sujetos armados dispararon ocho tiros, algunos de los cuales hirieron seriamente al representante del movimiento Avanza.
Pincay, no obstante, ha continuado su campaña en redes sociales, en videos que lo muestran demacrado en una cama de hospital, donde aún se recupera las heridas.
Pero éste no fue el único atentado dirigido a su candidatura. En diciembre, desconocidos colocaron dinamita cerca de uno de los vehículos que usaba en su campaña, y dejaron panfletos con frases como “Javier Pincay, te lo dije, con la plata del narco no se juega”.
El 24 de diciembre, cuando Pincay llevaba días hospitalizado, un taxi que promovía su candidatura fue incendiado y en el lugar quedaron más amenazas para él: “Javier Pincay y sus aliados, el plazo se está terminando. A partir de ahora encontrarán carros incinerados, casas quemadas y un poco de esa sarta de gente que te copia muerta”.
Él no fue el único blanco de la delincuencia. El 21 de diciembre, personas armadas dispararon contra la casa del actual alcalde de Junín, Jonás Intriago, sin que se reportaran heridos. Un ataque similar ocurrió tres meses antes en el domicilio de Jaminton Intriago, quien busca la alcaldía del cantón Eloy Alfaro.
En cambio, el 29 de diciembre, el conductor del alcalde de El Carmen, Rodrigo Mena, murió y otro acompañante sufrió heridas cuando se inició una balacera que tenía a Mena como objetivo, en medio de un mitin político en el barrio La Valenzuela.
Pero en agosto, los atacantes sí lograron su objetivo: enviaron una falsa alerta de un hecho noticioso al periodista de Ola Manta, Gerardo Delgado. Cuando él llegó con su hija para cubrir la noticia, fue recibido a balazos y falleció de contado. Delgado también era candidato a concejal de la ciudad puerto, por el correísmo.
En este contexto, semanas antes de que empiece la campaña electoral los candidatos a alcaldías y prefectura en Manabí, han centrado sus ofertas en el tema de la inseguridad. Otras prioridades son la contaminación y la urgencia de cubrir la falta de servicios básicos.
Esas son prioridades que los candidatos a la Alcaldía de Manta, la ciudad de los contrastes, difunden insistentemente. Algunos empezaron su campaña antes del 3 de enero, a pesar de que está prohibido por la ley. La Delegación del Consejo Electoral informó que tras recorridos viales y monitoreo en medios, 4.056 artículos promocionales fueron detectados desde la convocatoria a elecciones, el 21 de agosto del 2022, hasta el 10 de enero. La mayoría es campaña anticipada, según constató Código Vidrio en un recorrido por varias vías de Manta, Rocafuerte y Portoviejo, a mediados de diciembre pasado.
Además, la autoridad electoral encontró 213 vallas entre artesanales y de proveedores, 69 de las cuales fueron retiradas. En Manta, reportó el organismo, fueron registrados 552 elementos de campaña electoral en el mismo periodo.
Pancartas, banderines, afiches y vallas de los candidatos a prefecto y alcalde, principalmente, se veían en los barrios de estas localidades manabitas antes de tiempo. La frase “Dale, Agustín” y “el cambio sigue”, junto a fotografías del actual alcalde de Manta, Agustín Intriago, proliferaban en las calles, además de otras de su principal oponente, Jaime Estrada Medranda, quien posa en las fotografías junto al líder del movimiento Revolución Ciudadana, el prófugo Rafael Correa. Medranda inauguró el 9 de diciembre la llamada Casa de la Revolución en un amplio local.
Estrada es hijo de Jaime Estrada Bonilla, quien fue alcalde de Manta y diputado. El candidato fue acusado de Intimidación en abril del 2022, tras un juicio por despido intempestivo interpuesto en su contra por uno de sus empleados. Tiene 51 multas de tránsito, la mayoría por exceso de velocidad. Ha mantenido relaciones como directivo o accionista en empresas familiares: dos constructoras, dos pesqueras, una empresa dedicada al turismo y un hotel. Además, ha sido dirigente deportivo. Este medio solicitó una entrevista con él, pero no obtuvo respuesta.
Según una reciente encuesta de Perfiles de Opinión, Intriago tinne un 76,8% de aceptación, por lo que se considera el más opcionado para ganar. Uno de sus puntales fue la vieja estrategia clientelar de apalancarse en obras con fondos municipales para empujar su campaña. En diciembre en sus recorridos mostraba avances de la construcción de un nuevo megaparque, que se complementará con El Espigón y el Malecón Jaime Chávez Gutiérrez.
Esa fue una de las zonas más iluminadas por Navidad y el Municipio. El personal, que lucía camisetas azules con las frases “El Mega Parque ya empezó” y “Esto sí es cambio de verdad”, con la firma del Alcalde, entregaba trípticos con información sobre este proyecto y ofrecía visores de realidad virtual para que las centenas de personas que visitaban la decoración navideña miraran cómo quedaría el parque al finalizar los trabajos.
Al menos desde noviembre, Intriago protagonizó una cruzada municipal que se difundió en redes sociales bajo el hashtag #UnaObraPorDía y que terminó el 2 de enero, un día antes de que arranque la campaña electoral. Recorrió decenas de sectores de Manta, entregando obras. LLevaba una camisa blanca con franjas celestes y la palabra “Manta” en el pecho. Apenas se inició la campaña, vistió camisas con el mismo diseño pero ahora con el número de su lista: 107, del movimiento Mejor Ciudad.
Sin embargo, su candidatura se ve opacada por las recientes declaraciones de los asambleístas del Frente Parlamentario Anticorrupción, quienes el 6 de enero pasado entregaron documentación en la Fiscalía que señala a varios candidatos como sospechosos de mantener vínculos con el narcotráfico, entre ellos, Intriago, así como dos más, cuyos casos este medio publicó en diciembre.
El legislador Fernando Villavicencio dijo que entregaron varias copias del informe que elaboraron al presidente Guillermo Lasso, a la UAFE y a otras instituciones. Este medio solicitó al Municipio un comentario a la denuncia, pero no obtuvo respuesta.
Intriago contestó a Ecuavisa, en medio de su campaña: “Ya nos llamaron en su momento como Municipio, nosotros presentamos la documentación respectiva y en ningún momento se ha generado ningún cargo para nosotros. Eso se investigó hace seis, siete meses. No nos prestemos para el show”.
La primera vez que se conoció sus nexos fue en junio del 2022. Un reportaje publicado en Primicias reveló que el Municipio tuvo dos contratos con firmas del narcolavador asesinado Leandro Norero. Dos de sus empresas, que tuvieron como testaferro al estadounidense Daniel Mistele, tenían contratos con el Cabildo, por 3,5 millones de dólares. Trabajaron sin anticipos y cobrar por las obras una vez finalizadas y por partes. En junio, Intriago señaló que las contrataciones se hicieron bajo el portal de compras públicas, de forma legal.
Villavicencio afirma que la relación de Norero e Intriago no se limita a los contratos municipales. Según el legislador, los representantes de Indigo Corporation, una empresa constituida por Intriago en el 2005, cuando tenía 20 años, también sería parte de las compañías de Norero y de su pareja sentimental.
Sobre casos de campaña anticipada dijo: “Todos los candidatos tienen publicidad pegada, hay publicidad que la ponen ciudadanos, que las imprimen por su cuenta”.
Intriago, además, fue acusado de plagio en 2013 y por romper la cuarentena en la pandemia por el Covid-19, en el 2021. Tiene registradas dos empresas tercerizadoras y una organizadora de eventos. Según informes de Contraloría, sus cuentas bancarias pasaron de USD 3.512 a USD 108.000 durante su actual Alcaldía. Esta misma institución destituyó a Intriago cuando era concejal en el 2019, por una glosa por la aprobación de la compra de un terreno con sobreprecio, pero apeló y el plazo para imposición de glosas caducó durante el proceso.Tiene 12 multas por exceso de velocidad.
Otro candidato es Eduardo Tucho Velásquez, del Movimiento Nueva Generación, lista 95. Está entre los tres más opcionados para ganar las elecciones. Es conocido en la ciudad, pues fue dos veces concejal y ha buscado el cargo de alcalde en dos ocasiones. También es periodista. Velásquez fue socio de Tito Moreira, acusado de abuso de confianza dentro de la empresa de comunicación que tienen en conjunto. Sus principales propuestas para la ciudad tienen que ver con soluciones definitivas a la contaminación de los ríos y el mar, el abastecimiento de agua potable y obras viales para reducir la congestión vehicular.
Sobre la denuncia del Frente Parlamentario, Velásquez dice que genera sospechas cuando “hay candidaturas que hacen alarde de gasto electoral millonario y hay una frase popular que dice ¿de dónde charco si no llueve? Y empiezan las inquietudes, las sospechas y elucubraciones. ¿Por qué gastan tanta plata en una actividad política si esto no es un negocio? A lo mejor quienes estén vinculados de aceptar dinero de sectores que no son correctamente (sic) tienen desesperación por llegar y por pagar favores después”.
Caras conocidas en la política buscan dirigir el Gobierno Provincial de Manabí. Se trata de Jorge Zambrano, Agustín Casanova y Leonardo Orlando. El primero fue alcalde de Manta en tres períodos, el segundo es el actual alcalde de Portoviejo, fue director regional del SRI y director administrativo y financiero de la Universidad San Gregorio de Portoviejo y el tercero fue director nacional del SRI, catedrático de varias universidades y ahora busca ser reelecto como prefecto, representando al correísmo.
Zambrano representa a Manabitamente (21-25), alianza entre Creo y Construye (ex Ruptura). Dice que decidió buscar la Prefectura por un pedido de ciudadanos que buscaban una tercera vía. Según registros judiciales, fue acusado entre 2017 y 2019 por tráfico de tierras, suplantación de identidad y por un accidente de tránsito con lesiones.
Afirma que toda su vida se ha dedicado a la construcción y por eso es conocedor de la provincia. Su objetivo es ganar las elecciones para administrar “Manabí de forma descentralizada y potenciar el sistema vial de segundo y tercer orden y los sistemas de riego, para fomentar la producción”. La idea es mejorar las vías transversales para que se complementen con las vías de norte a sur para abaratar los costos del traslado de insumos y productos.
Al candidato le preocupa el crecimiento de la violencia en la provincia. Confiesa que tiene temor por lo que ha ocurrido tanto en Manabí como en Esmeraldas y Sucumbíos, donde candidatos y personas cercanas han sido atacadas a balazos. Pero afirma que anda solo, sin equipos de seguridad que lo custodien. “Si alguien me quiere hacer daño, no tiene sentido que ande rodeado de gente que me proteja. Cuando fui alcalde, ni chofer tenía, yo manejaba el carro y no gastaba en avanzada ni seguridad. No quiere decir que uno no esté atento y alerta”.
Sobre los escándalos de financiamientos irregulares de campañas, Zambrano dice que la sociedad debe dejar de ser hipócrita y aceptar que históricamente en el país las campañas no se han basado en ideas sino en clientelismo. Por eso, grupos de poder han financiado candidaturas para cobrar esas deudas una vez que los postulantes logran un cargo. “Ahora lo vemos como una cosa más lacerante y dolorosa, porque viene de venta de drogas, lavado... Eso no está bien ni es correcto”. Por eso -dice- eligió hacer una campaña austera.
Agustín Casanova, es parte de la Alianza por la unidad manabita, que junta a las listas 62-65-6-23 (Caminantes, Unidad Primero, Partido Social Cristiano y Suma). Ha sido acusado por peculado, por una compra de insumos médicos durante la pandemia, pero la causa fue archivada y en el 2018, por un contrato de arrendamiento.
Según información de Contraloría, su patrimonio pasó de USD 290.000 a 740.187 durante su administración como alcalde de Portoviejo. Casanova señaló que había pasado su último examen de gestión antes de la campaña.
Casanova conoce la situación de inseguridad y los riesgos de infiltración de dinero de dudosa procedencia en los movimientos políticos y en la administración pública. Afirma que tiene un equipo que investigó a proveedores del Gobierno municipal durante toda su administración, para blindarse ante esos riesgos. “Decir que lo controlamos al 100 % es imposible, pero tenemos un equipo si alguien quiere venir a conversar con nosotros, previamente tiene que pasar varios filtros. Nosotros no vamos a jugar con eso. Me he cuidado en 20 y pico de años y no voy a poner en juego la tranquilidad de mi familia y la mía por un financiamiento de campaña y porque soy consciente de quien entra en esas redes, no sale nunca más”.
Además considera que la delincuencia, violencia, desnutrición, etc. Nacen de la inequidad y la pobreza, por lo que cree que hace falta una reconstrucción del tejido social para salir de la situación en la que se encuentra el país.
En el caso de ganar las elecciones, aspira a colaborar desde la Prefectura, implementando un modelo de gestión para pasar de lo burocrático a lo gerencial y planificado. Su idea es continuar con un proceso similar al que ha realizado como alcalde. A Portoviejo le falta pero hemos avanzado y tenemos proyección”.
Su prioridad es aprovechar el potencial agrícola y ganadero de Manabí, impulsando proyectos de riego para que se pueda sembrar todo el año y no únicamente en invierno. Considera que este tipo de obras aportarán realmente a combatir la pobreza, la desnutrición y el analfabetismo, porque ahora se priorizan inauguraciones de “canchas, puentes sin vías” en lugar de abrir pozos de exploración para sacar el potencial acuífero que tiene la provincia. “Nunca nos hemos dedicado a facilitar la vida del agricultor. En Manabí, cada 20 años hay una diáspora por sequías que duran dos años”, dice. De allí su propuesta, porque “si no se garantiza sistemas de riego, represas y captación de agua, las poblaciones desaparecerán”. También ofrece recuperar vías rurales abandonadas, entregar energía eléctrica e internet a comunidades que no cuentan con esos servicios y fomentar la asociación entre agricultores para que vendan sus productos a través de centros de acopio.
Por su parte, Leonardo Orlando es la carta de los movimientos Revolución Ciudadana y Sí Podemos, listas 5-72. Fue acusado por Tráfico de Influencias mientras estuvo a cargo del SRI durante los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno. Fue señalado por no actuar contra las empresas fantasmas creadas en Ecuador durante su cargo. Su patrimonio pasó de USD 83.000 a 250.000 desde 2018, según informes de Contraloría. Este medio solicitó entrevistarlo, pero no recibió una cita.
Las ventajas de ser un cantón frente al mar, con uno de los puertos multipropósito más importantes del país, son un potente motor de desarrollo para Manta. A través de este puerto, de enero a noviembre del 2022 ingresaron al país 112.721 toneladas métricas de graneles líquidos y 470.892 de graneles sólidos. Además, el año pasado, se movilizaron 106.515 unidades, entre vehículos y maquinarias entre importación, exportación y trasbordo. Según la Autoridad Portuaria, eso significó un 53 % de incremento con respecto del 2021.
Esta ciudad ha sobrepasado visiblemente en crecimiento a los restantes 21 cantones de Manabí, incluido Portoviejo, su capital. Actualmente, en Manta proliferan edificios, restaurantes, hoteles y urbanizaciones cada vez más lujosos, en sectores como Umiña, Barbasquillo y la zona de urbanizaciones del sur de la ciudad, que bordean la ruta Spondylus. Parece una urbe enclavada en otro país, por el contraste notorio.
Manta, además, atrae al turismo nacional, por las facilidades de vacacionar en una ciudad con infraestructura hotelera, comercial y gastronómica creciente y a solo minutos de diversas playas como El Murciélago, Piedra Larga, Barbasquillo, San Mateo, La Tiñosa o Santa Marianita. En la terminal de pasajeros del Puerto de Manta, inaugurada en el 2018, acoderaron 12 cruceros durante el 2022 y se espera que en el 2023 lleguen 20 embarcaciones de pasajeros. El pasado 11 de enero llegó el MS Volendam, la primera de las siete embarcaciones previstas para enero.
“Usted ve todo aquí bien bonito, pero vaya por mi barrio. Por allá casi que religiosamente hay un sicariato o intento cada domingo”, dice un taxista, mientras pasa por lujosas urbanizaciones como Manta Beach y Ciudad del Mar y se adentra en la avenida Flavio Reyes, una de las de mayor movimiento en la urbe. El taxista, que prefiere el anonimato palpa de cerca la problemática delincuencial en esta ciudad considerada el epicentro del narcotráfico y el lavado, por su ubicación estratégica. Desde las costas aledañas, más al norte, salen constantemente lanchas y botes pesqueros con grandes cantidades de cocaína, cuyo destino final es Estados Unidos.
El desarrollo, la proliferación de restaurantes y locales comerciales cada vez más lujosos, algunos de ellos levantados de la noche a la mañana y sin que se sepa cómo fueron financiados, contrasta con sectores del centro y norte de la ciudad. Ahí aún no han cerrado las heridas que dejó el terremoto de abril del 2016 y otras mucho más graves, como la falta de agua potable, alcantarillado y saneamiento.
En Tarqui, la zona cero del movimiento sísmico en esa ciudad, hay edificios cuarteados y abandonados que siguen siendo un riesgo para sus habitantes. Allí, como en otros barrios aledaños, la pobreza y la falta de servicios básicos son palpables. Las playas Tarqui, Los Esteros y Playita Mía, principalmente, están contaminadas debido a la descarga de aguas residuales en los ríos Manta, Muerto y Burro. Aunque Barbasquillo y El Murciélago fueron intervenidas por el Municipio el año pasado, con la demolición de parte del antiguo colector de aguas servidas Umiña, no se pueden considerar descontaminadas todavía, debido a la cercanía de las playas del norte de la ciudad.
Al pasar por el río Manta y acercarse a la orilla frente al Parque de Mariscos Playita Mía, en esta zona céntrica urbana, el olor putrefacto es insoportable y las aguas lucen visiblemente turbias. Sin embargo, los vecinos del lugar ya se han acostumbrado a estos focos de insalubridad que han sido intervenidos por las autoridades, sin que ninguna haya dado todavía una solución definitiva.
Pero ese no es el único problema de ese sector. Tarqui, Los Esteros, Miraflores y María Auxiliadora han sido catalogados por la Policía como los más conflictivos de la ciudad. La violencia desatada en el país por las disputas de territorios entre bandas dedicadas principalmente al narcotráfico también se vive constantemente en la ciudad puerto, donde hay una guerra declarada entre cinco grupos criminales.
El 2022 se contabilizaron 510 muertes violentas, un incremento del 155%, respecto del año previo. 89 de esos casos ocurrieron en Manta. Entre las víctimas estuvieron la fiscal Luz Marina Delgado, y su asistente, Jefferson Mendoza.