Sebastián Yunda regresó al Ecuador para rendir cuentas en el proceso por presunta asociación ilícita
Sebastián Yunda llegó al Complejo Judicial Norte de Quito para su presentación periódica.
El hijo del exalcalde de Quito, Jorge Yunda, arribó al lugar con mascarilla y gafas oscuras. Mientras caminaba, emitió breves declaraciones a la prensa. Indicó que está feliz de regresar con su familia y que no cometió ningún ilícito.
“Pienso que fue una persecución política, dos años de persecución política en contra de mi familia y mi persona”, señaló el también llamado ‘Baby Yunda’.
Su retorno fue posible gracias al pago de 20.000 dólares de caución (garantía). Con ello, el juez Máximo Ortega suspendió la orden de prisión preventiva que pesaba en su contra y pudo arribar al país para defenderse en libertad.
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PRESUNTA ASOCIACIÓN ILÍCITA
En el 2021 salieron a la luz unos chats que daban cuenta de que Sebastián habría tenido injerencia dentro del Municipio de Quito, durante la administración de su padre, por lo que huyó a Buenos Aires (Argentina).
En aquel país cumplía medidas de control mientras se gestionaba la extradición. En Ecuador el proceso penal siguió y en febrero del 2022, el juez Ortega llamó a juicio a ‘Baby’ Yunda “por encontrar serias presunciones de su participación en el delito de asociación ilícita”, dice un reporte judicial.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, entre los años 2019 y 2021, Sebastián Yunda y siete personas más habrían conformado un grupo organizado, a través de un acuerdo entre funcionarios del Municipio de Quito y personas naturales.
Aparentemente, ellos se aprovecharon de relaciones familiares y de amistad dentro del cabildo capitalino para cristalizar la firma de contratos de cámaras de seguridad, entre otras presuntas irregularidades.
Sin embargo, con el pago de la caución, el caso dio un giro inesperado. Según señaló Jorge Yunda a diario El Universo, a su hijo no se le “encontró absolutamente nada ilícito ni se materializó nada de lo que se dijo en chats”.
Además, el exalcalde reveló que él fue quien pagó el dinero de la caución para que Sebastián “pueda tener un proceso justo y en donde se demostrará que nunca hubo ningún ilícito”.
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