“El crimen organizado hay que entenderlo, no desde los violentos, el crimen organizado no es ni el fallecido Norero ni “Rasquiña” ni “Gerald” que está preso ni los que han caído últimamente. El crimen organizado es una triple estructura articulada”, dice Carrillo. En un segundo nivel estaría todo el sistema económico y los actores para lavar el dinero, lo que incluye a jueces, fiscales, generales y mandos medios de las fuerzas del orden que son cómplices de las bandas criminales. Y un tercer eslabón es la esfera política, en la que ya permeó el narcotráfico y permite que se creen leyes a medida.
De acuerdo a los datos de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), en Ecuador se lava entre cuatro y cinco mil millones de dólares. Y según Carrillo, toda la economía criminal mueve unos 10 mil millones de dólares, lo que significa alrededor de unas 500 personas que son parte de esta cadena ilícita.
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Por eso es un problema de mil cabezas muy complejo de enfrentar y que, según Carrillo, no será suficiente solo con sacar los militares a las calles, sin tener leyes indispensables como la de Inteligencia y de extinción de dominio, y equipamiento para las miembros de las fuerzas del orden.
En esta entrevista con Vistazo, Carrillo también relata cómo el país fue cayendo en esta espiral de violencia: “Acabamos de coger trece terroristas supuestamente que ingresaron a las instalaciones de Tc Televisión, dos menores de edad, promedio de 21 años entre todos. Eso quiere decir que hace 15 años debían haber sido escolarizados. ¿Qué pasó? ¿Por qué falló? ¿Por qué hubo esa exclusión educativa para estos jóvenes? ¿Y qué vamos a hacer para corregir este error desde ahora?”
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