El expresidente Lenin Moreno afirmó este martes en Miami (EE.UU.) que para afianzar la libertad y la democracia en América Latina, las fuerzas que las defienden deben ganar "la batalla del discurso" para llegar "al corazón de la gente".
Moreno pronunció una conferencia en el Museo de la Diáspora Cubana de Miami, donde fue elogiado por "haber recibido una dictadura y entregado una democracia" a su sucesor (Guillermo Lasso), en palabras de uno de los presentadores del acto.
La conferencia, organizada por el Instituto Interamericano para la Democracia, versó sobre cómo Moreno, que fue vicepresidente de Rafael Correa y después candidato del oficialismo a la Presidencia, una vez que llegó al poder se desvió de la política aplicada por su antecesor.
"Me la tienen jurada", dijo Moreno en referencia a sus antiguos compañeros políticos y a Correa, a quien definió como un "dictador", y al acoso y ataques a su reputación que, según señaló, sufre constantemente por parte de sus seguidores.
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El expresidente no solo se ciñó a su país en la presentación sino que habló de los "regímenes dictatoriales" de Venezuela, Cuba y Nicaragua y de las amenazas que enfrentan las democracias latinoamericanas.
Su mensaje fue esperanzador para las fuerzas que no pertenecen al Socialismo del siglo XXI: "esa farsa se puede derrotar si cada quien hace la parte que le corresponde".
También dijo que él lo logró, pero no lo hizo solo, sino que fue fruto de un esfuerzo colectivo de los ecuatorianos.
Moreno expuso la tarea que deben realizar todas las partes implicadas, empezando por los ciudadanos que no deben dejarse "engañar" por los que llamó "los héroes de un día", los políticos que "engolosinan" a la gente con promesas irreales y que caen en el autoritarismo y la corrupción para perpetuarse en el poder, según dijo.
También pidió a las fuerzas democráticas de América que se esfuercen en transmitir su mensaje de una manera "cristalina y atractiva" para que llegue al "corazón de la gente" y las animó incluso a imitar a sus rivales en este aspecto.
Señaló que los candidatos demócratas y liberales hablan siempre como les dicen economistas que "ni siquiera se entienden entre si" y les exhortó a cambiar para "ganar la batalla del discurso" al Socialismo del siglo XXI, estando presentes en todos los espacios y con palabras que entusiasmen.